Nacionales · 17/05/2021

Seis fuentes de incertidumbre sobre el COVID-19 en Nicaragua

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ubica a Nicaragua como parte de la “zona roja” de transmisión del COVID-19 en América Latina, pero, por otra parte, el régimen de Daniel Ortega sostiene que, aún en medio de la pandemia, es seguro viajar al país porque “cuenta con el sello de viajes seguros del Consejo Mundial de Viajes y Turismo”.

Estas son seis de las razones por las que la situación del coronavirus causa dudas a nivel local e internacional.

INFORMACIÓN OFICIAL SIN RESPALDO GREMIAL

Hasta la semana pasada el régimen de Ortega, a través del Ministerio de Salud (MINSA), reportó 184 muertos por COVID-19 y 7.106 casos confirmados.

Sin embargo, las Asociaciones Médicas Nicaragüenses y el Comité Científico Multidisciplinario (CCN) no reconocen esas cifras por considerar que no se corresponden con la realidad.

Al menos 16 médicos fueron destituidos por contradecir la información estatal en 2020, y en 2021 existen denuncias de supuesto acoso y amenazas contra los que brinden información fuera del reporte semanal oficial sobre la pandemia.

DATOS NO OFICIALES CON RESPALDO CIENTÍFICO

Contrario a la información estatal, de la que no se conoce explicación oficial, los datos no oficiales, y que son elaborados principalmente por médicos y voluntarios del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, gozan de respaldo científico, son explicados cada semana, y reconocidos por los doctores como un trabajo más cercano a la realidad que el divulgado por el MINSA.

Según el Observatorio, hasta la semana pasada el COVID-19 había causado 3.223 fallecidos por neumonía y otros síntomas relacionados con la pandemia y 15.756 casos que denomina “sospechosos” debido a que las pruebas PCR son restringidas en Nicaragua.

DESCONFIANZA DE LOS MÉDICOS

Debido a que los datos oficiales no son reconocidos por los médicos, y los que elabora el Observatorio Ciudadano son cercanos, pero no exactos por falta de acceso a la información estatal, los médicos tienen desconfianza sobre el verdadero impacto de la pandemia en Nicaragua, al punto de que el gremio coincide en que “quizá nunca sepamos” de sus efectos.

Los médicos no se explican cómo el MINSA reporta un muerto por COVID-19 cada semana, de manera invariable, desde fines del año pasado.

Para aclarar sus dudas el CCN elaboró un estudio de exceso de mortalidad, y descubrió que el COVID-19 causó de 7.600 a 8.500 muertes hasta agosto de 2020, último mes en que el régimen divulgó el Boletín Epidemiológico.

Los doctores han solicitado a las autoridades que divulguen los “datos reales”, sin éxito.

MANEJO DE LA PANDEMIA

Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado el confinamiento, uso de mascarillas y otras restricciones para evitar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2, el régimen ha optado por la llamada “estrategia singular”, que consiste en aplicar mínimas medidas de prevención social y no suspender ningún tipo de actividad.

Por el contrario, las autoridades promueven actividades de aglomeración, como fiestas masivas o eventos deportivos, y el régimen fue denunciado en múltiples ocasiones por rechazar el uso de mascarillas, mismo que desde el mes pasado empezó a recomendar en lugares cerrados.

PREOCUPACIÓN DE OPS

El manejo de la pandemia en Nicaragua ha causado que, en diferentes momentos, tanto la OPS, como la OMS, y la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), hayan expresado su preocupación por el país.

La información escasa y confusa que brindan las autoridades de Nicaragua llevó a que en días recientes la OPS calificara de “muy preocupante” y “muy difícil de controlar” la pandemia en este país, debido a que se “pierde el rastro al virus”.

REPORTES CIUDADANOS

Más allá de los datos y las dudas, los ciudadanos nicaragüenses continúan compartiendo en público o en privado cuando tienen un familiar o conocido con síntomas de COVID-19, o en el peor de los casos cuando se ven obligados a realizar un “entierro exprés”, a veces bajo denuncias de que estos deben salir en horas de la noche y sin tomar imágenes por supuestas órdenes de las autoridades.

*Con EFE