Nacionales · 24/05/2022

Sergio Ramírez pide a Costa Rica no olvidar a presos políticos y sacerdotes perseguidos en Nicaragua

El Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR) otorgó ayer lunes el doctorado Honoris Causa al escritor nicaragüense Sergio Ramírez, como reconocimiento por su trayectoria y “en gratitud a sus valiosos aportes al desarrollo social, a la cultura y a la literatura centroamericana”. En dicho evento, Ramírez aprovechó para denunciar “la crueldad de la tiranía” de Daniel Ortega, y pidió al pueblo de Costa Rica no olvidar a los presos políticos y sacerdotes perseguidos en Nicaragua.

Quiero empezar a estas palabras asomándome a la ventana por la que se divisan los volcanes y los lagos de mi patria, y también sus hondos dolores al otro lado de la frontera, con las cárceles donde la crueldad de la tiranía ha encerrado a decenas de prisioneros políticos a quienes una vez más pido no olvidar en este país que goza de los dones inapreciables de la libertad”, dijo Ramírez en su discurso.

No olvidar a quien desde sus trincheras morales luchan por la dignidad secuestrada de Nicaragua como monseñor Rolando José Álvarez en huelga de hambre, encerrado una iglesia en Managua por la persecución que sufre; y como el padre Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, también sometido a persecución”, agregó.

Ramírez cuenta con una gran variedad de obras literarias, entre las que se cuentan novelas, cuentos, ensayos, antologías, entre otros. Sus publicaciones han sido traducidas a dieciocho idiomas, como el ruso, el hebreo o el alemán.

En su discurso destacó que “las novelas no son sobre el periodo de la historia, sobre espacios geográficos, ni sobre teorías filosóficas, ni sobre asuntos religiosos, no se trata tampoco de tratados políticos o sociológicos; las novelas tienen que ver con los seres humanos, sus ambiciones su idealismo, su perversidad, sus egoísmos y debilidades, sus contradicciones, la miseria y la gloria, la maldad y la nobleza, la devoción y la envidia, la generosidad y los celos, y nos muestran como estos atributos siempre en tensión y contradicción se dan aún dentro de los mismos individuos”.

En ese sentido mencionó que “siempre seguiremos viendo a una Lady Macbeth, que incita a su marido al crimen, movida por la ambición y por la brujería, aunque que Shakespeare haya muerto hace tantos siglos”.

Cabe señalar que Rosario Murillo es identificada por periodistas y escritores como Miguel Deibert como la “Lady Macbeth” de Nicaragua, una de las villanas de la obra del dramaturgo William Shakespeare, descrita con “carácter frío, ambicioso, traicionero y calculador”, incluso “más malvada y ambiciosa que su marido” el asesino Lord Macbeth.

Ramírez también reprochó que a causa de “las imposiciones escolares” buenos lectores se han perdido, pues se le obliga a leer “por fuerza de los programas de estudio, libros pesados, indigeribles o que por falta de método son presentados como tales”.

En octubre de 2021, Ramírez informó que se exiliaba en España, luego que el régimen de Daniel Ortega emitiera una orden de detención en su contra.

El 9 de septiembre Ramírez fue acusado de “realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia” por la Fiscalía Orteguista, que giró una orden de detención en su contra y allanamiento de su residencia en Nicaragua.

Ahora en el exilio, no puedo sino pensar en la biblioteca que he dejado atrás en Nicaragua, una casa dentro de otra casa, construida a lo largo de muchos años (…) ahora todo está en silencio en ese bosque, imagino los estantes de libros en la penumbra, quietos en el recinto cerrado, esperando la mano que los devuelva a la vida, la mía, que he vivido entre ellos dichosos de su compañía, exiliados también ellos, en su propia soledad”, concluyó.

El escritor nicaragüense está vinculado al proceso revolucionario de Nicaragua, que culminó con la caída del dictador Anastasio Somoza. Posteriormente, formó parte de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de Nicaragua y ejerció la Vicepresidencia de la República de Nicaragua, hasta 1990. En 1996, fue candidato presidencial por el Movimiento Renovador Sandinista, hoy llamado ‘Unamos’.