La socióloga nicaragüense Elvira Cuadra dijo este jueves que la unidad en Nicaragua “no es un decreto”, sino “un proceso de diálogo, de negociación, de entendimiento, de construcción de compromisos, de acuerdos entre los actores involucrados”, en respuesta a las críticas hechas por el eurodiputado Javier Nart.
El lunes 22, el portal Confidencial publicó una entrevista con el eurodiputado Nart, en la que cuestionó la falta de unidad de la oposición nicaragüense y su incapacidad para consolidar un bloque en común y elevar sus demandas ante diferentes Gobiernos.
“En este momento, te digo, me produce una tristeza infinita que tras cinco años, la oposición siga en situación de separación y con una palabra que a mí me revuelve las tripas: esto es un proceso de unidad. No hay proceso de unidad, hay unidad y no hay un camino que hacer, ya hay un camino. Lo demás es egoísmo. Miseria moral, falta de respeto al propio dolor del pueblo nicaragüense, perder los objetivos y apoyar el sistema de Daniel Ortega”, dijo Nart.
Al respecto, la socióloga Elvira Cuadra refirió que “cada proceso es distinto” y que en el caso de Nicaragua “hay un factor muy importante de por medio que tiene que ver con el tema de la represión”.
“El proceso puede parecer lento y largo, pero creo que hay gente que está trabajando seriamente con mucho empeño para que eso pueda ocurrir”, afirmó a La Mesa Redonda.
Añadió que “es un proceso complejo que está en curso y que ha tenido diferentes momentos desde el 2018 para acá. Efectivamente se ha abierto una oportunidad para avanzar. La urgencia sigue siendo la misma que teníamos en 2018, en el sentido que todos quisiéramos que esa gran alianza se constituyera a la brevedad posible, pero hay en el trascurso un proceso de diálogo y de construcción de consenso que no es fácil, porque primero hay diferentes visiones, los matices son variados”.
“Después la característica de los actores que están participando también es bastante diversa. Tenemos desde agrupaciones partidarias que ahora no tienen personería jurídica, pero que conservan su estructura y sus prácticas políticas. Tenemos también actores de sociedad civil que existían antes del 2018 y tenemos los actores que emergieron al calor de la protesta del 2018 para acá. Entonces hacer converger, construir un consenso entre estos tres tipos de actores es un proceso bastante complejo”, aseveró.
Sostuvo que “hay algunas iniciativas han estado trabajando en función de eso (unidad) y me parece que sí hay posibilidades de encontrar un punto de convergencia entre ellas, sobre todo las que tienen una orientación pro-democrática y que buscan el cambio por la vía cívica. Veo que hay un momento bastante oportuno ahora”.
Ningún actor de la oposición cuenta con la aprobación completa
Sobre el tema de la legitimidad en la lucha contra la dictadura de Daniel Ortega, la socióloga explicó que esta “no viene solamente de las votaciones o del ejercicio electoral”, sino de “una combinación entre reconocimiento, aceptación y aprobación”, algo que a su juicio ningún opositor cuenta completamente.
“Los actores que hay ahorita en el escenario político de la oposición nicaragüense, cada uno por separado no cuenta con la aceptación, reconocimiento y aprobación completa de toda la ciudadanía. Probablemente en un momento en que se pueda producir –si es que ocurre y es lo que esperamos—un momento de convergencia de estas fuerzas en pro-democracia, pues seguramente esa instancia podría alcanzar un nivel de legitimidad mucho más importante del que tienen ahora”, comentó.
“Ninguno de los que está en el escenario político por sí mismo, es capaz de lograr un nivel de legitimidad significativo, eso seguramente va a ocurrir cuando haya una propuesta mucho más unificada o de convergencia”, reiteró.
Para la socióloga, en este momento “el punto importante tiene que ver con la posibilidad de construir espacios de diálogo, de coincidencias y consensos entre los diferentes actores de oposición, y una vez que se avance en esa dirección, hay una responsabilidad de los liderazgos políticos que estén al frente de esa convergencia o de esa alianza amplia de proponer una ruta de cambio cívico para todo el país y evaluar las diferentes posibilidades que se puedan presentar”.