La socióloga y activista feminista María Teresa Blandón denunció que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo la ha “desterrado” de Nicaragua, luego que se le impidiera entrar al país el pasado mes de julio.
Blandón, una fuerte crítica del régimen contó a La Mesa Redonda que el 24 de junio pasado viajó a Santiago de Chile a una reunión de trabajo, compró el boleto de ida y regreso; sin embargo, al momento de retornar a Nicaragua el 1° de julio la aerolínea Avianca le informó que el régimen orteguista le impedía regresar a su país.
“Salí a una reunión de trabajo y cuando intenté regresar, en el aeropuerto un funcionario de la línea aérea me dijo que ‘el gobierno’ de Nicaragua prohibía mi entrada al país”, dijo la socióloga, directora de la ilegalizada organización La Corriente.
“Yo hasta dos meses y medio estaba en Nicaragua asumiendo todos los riesgos que asumimos las voces críticas y todas las defensoras y defensores de Derechos Humanos, no estaba en mi propósito exiliarme, por eso es que yo llamo a esto un destierro, porque yo no decidí quedarme fuera de Nicaragua, no decidí salir de Nicaragua para no regresar. Esto es una imposición arbitraria del régimen Ortega Murillo”, declaró Blandón.
Para la activista feminista su destierro “es una venganza” del régimen y “una forma más de represión y de violación de derechos constitucionales y de derechos civiles”, pues argumenta que “la ley dice que todos los nacidos en Nicaragua tenemos derecho a movilizarnos dentro y fuera del territorio nacional en el marco de las leyes”.
“Yo salí de forma legal, el régimen Ortega Murillo no tiene ningún asidero legal para negarme a mí ni a ningún nicaragüense salir de país o entrar a su país las veces que cada quien considere conveniente. Esto es una expresión de su afán de exterminar –literalmente—a todas las voces críticas. Es también una forma de venganza, es un uso abusivo que tiene de las instituciones… Es un acto carente de la más mínima legalidad”, aseveró.
Blandón aclaró que ya no se encuentra en Chile, y por seguridad prefirió no indicar el país donde vive este exilio forzado.