Opinión / Ensayos · 13/06/2022

Estamos con Nicaragua

*Editorial del diario La República de Perú

Urge libertad de los 181 presos políticos que permanecen en cárceles de ese país injustamente.

Ha transcurrido un año desde que se ordenó la detención arbitraria de políticos, empresarios y periodistas en Nicaragua, cuyo único delito ha sido soñar con un futuro más democrático para su país. Entre ellos, están los excandidatos presidenciales Juan Chamorro y Félix Maradiaga; José Adán Aguerri. También Violeta Granera, el exdiplomático José Pallais, Medardo Maidena y tantos otros a quienes se les mantiene bajo un régimen carcelario de máxima dureza, sentenciados en juicios absurdos, bajo cargos simulados.

“En el período previo a las elecciones generales de noviembre del 2021, el régimen encarceló injustamente a más de 40 figuras de la oposición al régimen de Daniel Ortega –quien logró la tercera reelección–, incluidos 7 candidatos presidenciales y varios periodistas independientes destacados”, detalló en el reciente foro de solidaridad Brian Nichols, subsecretario del Departamento de Estado de EEUU.

El sistema judicial es un brazo represivo de la pareja Ortega-Murillo, explica el Parlamento Europeo, en el que sus integrantes españoles aseguran: “Hemos solicitado urgentemente la inclusión de los 14 magistrados que fueron ejecutores de esta política violatoria de los derechos humanos de los más de 180 presos políticos que existen en este momento en las cárceles del país centroamericano”. Esa instancia determinó que a los jueces autores de estas sentencias se les incluya en las sanciones individuales por violaciones de DDHH.

El presidente Boric en su discurso al final de la Cumbre de las Américas abogó por la urgente libertad a los detenidos. “Hoy hay presos por pensar distinto y eso para nosotros es inaceptable”, afirmó.

En el 2021, la migración nicaragüense batió los récords huyendo de la situación política de su país. La Real Academia de la Lengua de Nicaragua –con casi 100 años de existencia– ha sido cerrada por órdenes de Ortega, porque no se registró como “agente extranjero”. Con cifras del 2018, ya son 344 ONG cerradas por el mismo motivo. El director de la RAE dijo que era como “cortarle la lengua a la gente”.

Pese a cada recorte de libertades y a cada vulneración de los derechos civiles, somos 591 millones de hispanoparlantes, unidos por una lengua y una cultura comunes. Símbolo emblemático de esta cultura es, sin duda, Rubén Darío, poeta magistral de Nicaragua. “Si pequeña es la patria, uno grande la sueña”, escribió. En nombre de Sergio Ramírez, de Ernesto Cardenal, de todos los presos por razón de sus ideas, rechacemos todos los totalitarismos en América Latina.