Opinión / Ensayos · 17/09/2021

“Fiestas Patrias en la Costa Caribe”

Hoy (miércoles) que se celebra la “independencia” de Centro América, y ayer (martes), la batalla de San Jacinto, es un momento clave para reflexionar sobre la Costa Caribe.

Los costeños, tenemos que decir; que ese patriotismo y nacionalismo mono-étnico y romántico, ha servido para invisibilizar a los pueblos indígenas y comunidades étnicas de la Costa Caribe.

Vivan los 200 años de independencia!!!gritaban en Bluefields los niños, niñas y adolescentes, mientras se exponen ellos y sus familias ante la crisis sanitaria que ha provocado el covid-19. (Porque para las autoridades del MINED, es mejor celebrar la independencia que resguardar la salud).

¿Pero será que les enseñan a esos estudiantes que en esas fechas no éramos parte de Nicaragua? (15 de septiembre de 1821 y el 14 de septiembre de 1856, respectivamente).

¿ Les enseñan  sobre el tratado de Managua de 1860?

¿Sobre la “reincorporación” de 1894?

¿Saben del tratado Harrison- Altamirano de 1905?

¿Les enseñan de la historia de la Costa Caribe?

¿Les enseñan porqué somos parte de Nicaragua y si hemos tenido beneficios de ello?

Si bien es cierto, actualmente somos un estado “unitario” (al menos territorialmente hablando), debería de haber reciprocidad en cuanto al respeto por la historia de la costa caribe. 

Yo no he visto desfiles masivos en el pacífico-centro del país, de estudiantes y delegados de instituciones públicas en conmemoración de la costa caribe,  ni por respeto al 30 de octubre, que es el día de la autonomía regional.

Hasta el momento  las celebraciones costeñas  han sido  relegadas a “fiestitas de pueblo”, pero no de relevancia nacional.

Unas fiestas locales, donde te puedes encontrar un Tululú, un May Pole (Palo de mayo,  un Wallagallo, o un Usus Mairin, pero no, de  toda la relevancia histórica de los pueblos y el aporte económico y cultural que se ha dado a Nicaragua. 

Los costeños seguimos siendo parte del territorio nicaragüense, pero no de la nación nicaragüense.

A este paso, dudo mucho que algún día cambiemos ese imaginario nacional,  mono-étnico y mono-cultural que tanto daño nos ha hecho.

Escrito por Pablo Guillén

Sociólogo costeño

Bluefields. 15 de septiembre 2021