Opinión / Ensayos · 08/06/2021

La política genera demonios incontenibles, le advertí a Arturo Cruz

*Por Eduardo Estrada

En un post anterior sobre Arturo Cruz, le advertía que la política genera demonios incontenibles y que de su acción política –entrar en el juego electoral– no iba a salir indemne al comportarse como un pequeño Fouché de la provincia.

Pero jamás me imaginé que mi advertencia se iba a cumplir tan rápido y en forma brutal, porque ahora el académico está preso en el El Chipote –un nombre tenebroso para una cárcel inquisitorial. No me queda mas, aunque no sirve para mucho, que expresar mi solidaridad y apoyo a Arturo, pues mis críticas no han sido a su persona, sino a su accionar político y a su obra académica (Ver mi artículo: Crítica a la Impronta colonial).

Conocí a Cruz en el INCAE, donde recibí varias conferencias magistrales y he leído algunos de sus valiosos libros –aunque no esté de acuerdo en algunas de sus premisas. Él es una persona afable, contagiosa y abierto al diálogo, como me lo demostró en diversas conversaciones que tuvimos en el campus académico.

Pero ser un buen académico no te convierte en un buen político. Como decía un pensador, «la teoría es gris, y el árbol de la vida es verde», y en mi opinión el error de imagen de Cruz en política fue haber sido embajador de los sandinistas en EEUU, por mucho que lo justifique (que Jimy Carter se lo pidió por el bien de Nicaragua), pues el camino al infierno está hecho de buenas intenciones.

En el post citado decía que no creía que Cruz no conociera la naturaleza perversa del Frente Sandinista y que al trabajar con ellos había manchado la memoria sobre los «contras», sobre los que escribió un libro.

Pero ninguno de sus errores, puede justificar que lo hayan puesto preso en forma ilegal y brutal, y ello evidencia cómo los sandinistas no perdonan a los que fueron sus aliados y luego los «traicionan», como se le ha calificado al profesor.

Esto demuestra que hacer acuerdos o pactos con el Frente Sandinista es como hacer pactos con Satán, a cambio de lo cual te pide el alma, el ser entero. Y parece que nadie espera, como en la obra de Fausto, que haya un ángel o ángeles que vengan en socorro de Cruz, ni siquiera el Tío Sam.

Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará con Cruz y C. Chamorro, pues vivimos una de las épocas mas tenebrosas e irracionales en nuestra historia.

Amparado en las leyes internacionales y el respeto de la autodeterminación por las naciones, la dictadura sandinista parece se considera invencible y se mantiene incólume en su arrogancia, y todo parece indicar que no habrá apertura democrática, excepto para los ilusos electoreros.

Aunque he pensado en varios escenarios sobre el futuro de Nicaragua, yo solo espero un Cisne Negro, como cuando Napoleón perdió la guerra contra Rusia, como cuando Hitler se suicidó, o como cuando Augusto fue destruido por su círculo mas cercanos.

Arturo mi solidaridad con vos, porque mañana podemos ser cualquiera de los nicaragüenses –que pensamos diferente –que estemos en tu misma condición. Imagino lo difícil y humillante que debe ser estar detenido y el trato inhumano que te deben de dar, pero recuerda que los perseguidos de hoy, pueden ser los gobernantes de mañana. Tal tez esta sea tu expiación política para los que hemos dudado de tu verdadero compromiso por contribuir a la democratización de Nicaragua.