Destacados / Nacionales · 30/05/2022

Real Academia Española rechaza ilegalización de la Academia Nicaragüense de la Lengua

La Real Academia Española (RAE) expresó este lunes su “profunda preocupación” por el cierre de la Academia Nicaragüense de la Lengua, previsto a ser aprobado esta semana por la aplanadora orteguista en la Asamblea Nacional.

La Real Academia Española (RAE) manifiesta su profunda preocupación por la noticia del posible cierre de la Academia Nicaragüense de la Lengua propuesto a la Asamblea Nacional de Nicaragua, que privará de personalidad jurídica a la corporación centroamericana y causará su desaparición después de noventa y cuatro años de fecunda existencia al servicio del mayor valor cultural de la nación”, dijo la institución española.

El dictador Daniel Ortega, a través del Ministerio de Gobernación (MIGOB), ordenó la semana pasada cancelar la personalidad jurídica a 83 ONG locales, incluida la Academia Nicaragüense de la Lengua y la Fundación Enrique Bolaños que cuenta -esta última- con una de las bibliotecas virtuales más completas del país.

La RAE, destacó que la Academia Nicaragüense de la Lengua “es una institución fundamental para el cuidado de la lengua que han llevado a su más alto grado de excelencia escritores del país como los maestros Rubén Darío, Alfonso Cortés, Ernesto Mejía, José Coronel Urtecho, Lisandro Chávez, Ernesto Cardenal o Pablo Antonio Cuadra, entre otros”.

Desarrolla una labor incansable en beneficio directo del pueblo, que es el dueño del idioma, y cumple una función imprescindible en el concierto internacional como parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), a cuyo trabajo mancomunado contribuye de manera ejemplar. La cooperación de Nicaragua a la acción de la ASALE promueve el idioma común como el mejor instrumento de diálogo, concordia y entendimiento entre los pueblos hermanos”, agregó.

La RAE aseguró que “respalda y reivindica enérgicamente el legítimo derecho de la Academia Nicaragüense de la Lengua a servir a sus conciudadanos y a hacer posible la participación de Nicaragua, en términos de igualdad, en la preservación del bien cultural superior tanto de la propia nación como de la comunidad de naciones y pueblos que comparten la misma lengua, hoy patrimonio común de casi seiscientos millones de personas en todo el mundo”.

Finalmente, la institución española reclamó “el apoyo y la adhesión de las instituciones públicas y privadas de todo el ámbito hispanohablante a fin de evitar la desaparición de la Academia Nicaragüense de la Lengua, que supondría un gravísimo perjuicio y una pérdida irreparable para la lengua española, hoy patrimonio común de casi seiscientos millones de personas en todo el mundo”.