A través de una misiva el Consejo Universitario de la Universidad Nacional Agraria (UNA) señaló que levantó las “medidas disciplinarias” contra 43 estudiantes que habían sido expulsados el 27 de noviembre de 2019, sin embargo, les hizo una advertencia “no caer en cualquier acto de indisciplina como condición indispensable para conservar su matrícula en la universidad”.
Los 43 estudiantes fueron sancionados en represalia porque denunciaron un presunto fraude electoral en las elecciones estudiantiles realizadas en noviembre pasado, por miembros de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), el brazo represor del Frente Sandinista en las universidades.
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Con esta amenaza, los estudiantes están siendo impedidos de protestar, pero aseguran que eso no los detendrá para reclamar sus derechos y procesos electorales estudiantiles transparentes, tomando en cuenta que los comicios que se anularon en noviembre pasado deben realizarse este año, detallan fuentes al diario La Prensa.