Un fuerte terremoto causó este viernes al menos cuatro muertes en Turquía, donde derrumbó también varios edificios en la provincia occidental de Izmir, y provocó daños en la isla griega de Samos, en el mar Egeo; cuatro heridos leves fueron reportados en Samos.
El ministro turco de Salud, Fahrettin Koca, dijo en Twitter que cuatro personas murieron en Izmir y 120 resultaron heridas. Dijo que 38 ambulancias, dos helicópteros médicos y 35 equipos de rescate trabajaban en Izmir.
Se reportaron daños también en la isla griega de Samos, a edificios y caminos. El director del hospital en la isla dijo que cuatro personas fueron tratadas por heridas menores.
El Centro Sismológico Europeo-Mediterráneo dijo que el terremoto tuvo una magnitud preliminar de 6.9, con su epicentro 13 kilómetros al nordeste de Samos. El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que la magnitud fue de 7. Es usual que las magnitudes preliminares difieran en las horas e incluso días tras un sismo. Numerosas réplicas se sintieron en la región.
El alcalde de Izmir, Tunc Soyer, le dijo a CNN Turquía que unos 20 edificios se habían desplomado. La ciudad es la tercera mayor de Turquía, con unos 4.5 millones de habitantes.
El ministro del Ambiente y planificación urbana Murat Kurum dijo que seis personas estaban atrapadas bajo escombros y que los equipos de rescate trataban de alcanzarlas.
Videos en Twitter mostraron inundaciones poco después del sismo en el distrito de Saferhisar, en Izmir. Las autoridades y la televisión llamaron a las personas a no salir a las calles tras reportes de congestión de tráfico.
Aunque no parece haberse observado una ola destructiva, el nivel de agua subió de forma repentina un metro e inundó una importante parte de esta ciudad turística de 44.000 habitantes, según muestran vídeos.
Las aguas arrastraron sillas, mesas, sombrillas y otros objetos por las calles al tiempo que numerosas embarcaciones del puerto de yates de la ciudad se soltaron de sus amarres.