Nacionales · 23/03/2022

Tras denuncia de McFields, llaman a todos los servidores públicos a denunciar el autoritarismo en Nicaragua

El observatorio electoral ‘Urnas Abiertas’ destacó este miércoles que las polémicas declaraciones del embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas, reafirma las denuncias de organismos defensores de derechos humanos sobre la situación en el país, y en ese sentido llamó a todos los servidores públicos a denunciar el autoritarismo en Nicaragua.

Las últimas declaraciones del Embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas, es la prueba más reciente de la situación de violación de derechos humanos e impunidad que impera en Nicaragua. Los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen Ortega-Murillo a partir de 2018 han venido siendo denunciados por los familiares de las más de 300 personas asesinadas y de las más de 170 personas que hoy están recluidos en las cárceles de Nicaragua por alzar su voz contra el sistema opresor que ha impuesto el Frente Sandinista de Liberación Nacional”, dijo Urna Abiertas a través de una declaración.

Las palabras del embajador McFields ante el Consejo Permanente reafirma lo que todos los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales hemos venido denunciando durante estos años, reafirma que en Nicaragua no hay Estado de derecho y que persiste un sistema autoritario: se reprime la libertad de expresión, la libertad de prensa, el derecho a la movilización, se reprimen a las organizaciones de sociedad civil, a los partidos políticos y no existe separación de poderes. Y lo más grave, se restringe deliberadamente el acceso a la salud y a condiciones dignas a las personas presas políticas. Lo que hace urgente la liberación absoluta e inmediata de las y los presos políticos”, agregó.

McFields se reveló hoy contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ante el Consejo Permanente de la OEA.

Tengo que hablar aunque tenga miedo, aunque mi futuro y el de mi familia sean inciertos. Tengo que hablar porque si no lo hago, las piedras mismas van a hablar por mí”, declaró McFields durante una sesión telemática del organismo.

McFields, nombrado por Ortega como embajador ante la OEA en octubre del año pasado, dijo tomar la palabra “en nombre de más de 177 presos políticos y más de 350 personas que han perdido la vida” en Nicaragua desde 2018.

Denunciar la dictadura de mi país no es fácil, pero seguir guardando silencio y defender lo indefendible es imposible”, zanjó.

Urnas Abiertas señaló que la denuncia de McFields se suma a las denuncias respecto a la ausencia de condiciones democráticas para la celebración de elecciones libres. “En sus palabras, McFields refuerza lo planteado en los informes de Urnas Abiertas: Nicaragua no celebró unas elecciones creíbles, no existen partidos políticos independientes por lo tanto no hubo competencia electoral”, apuntó.

Asimismo, “reafirma la persecución y hostigamiento al que se enfrentan los trabajadores del Estado, como hemos denunciando desde Urnas Abiertas: las personas funcionarias públicas han sido también de las principales víctimas porque se han visto obligadas a ejercer su voto a favor de Ortega, han realizado aportes de trabajo y económico al partido, han hecho campaña en horario laboral, han sido despedidos arbitrariamente por represalia, incluso tuvieron que mandar foto de su boleta marcada con su nombre”.

El observatorio indicó que esta no es la primera vez que “un trabajador del Estado alza su voz a favor de la verdad, pero sí es la primera ocasión que un representante del país, designado Daniel Ortega, rompe el silencio ante el Consejo Permanente”.

Esta denuncia, al hacerse ante la tribuna de la OEA, es un llamado urgente y relevante para la comunidad internacional, de que se actúe con beligerancia y se escuche la voz de los miles de funcionarias y funcionarios públicos que, en palabras de McFields, están obligados a fingir llenar plazas y repetir consignas, y el de toda la ciudadanía nicaragüense que sigue denunciando a la dictadura”, aseveró Urnas Abiertas.

DENUNCIAR EL AUTORITARISMO EN NICARAGUA

El observatorio motivó a “todos los servidores públicos a alzar la voz, a denunciar y a recabar pruebas que demuestren el funcionamiento del autoritarismo en Nicaragua, desde el Ejecutivo hasta todas las instancias de gobierno. Para así documentar el nivel de influencia que posee el FSLN en todas las instituciones del Estado, cercenando derechos, cancelando organizaciones, universidades, cerrando espacio cívico y eliminando la posibilidad de un transición democrática sin impunidad”.

Todo lo anterior es cometido por el régimen de Ortega-Murillo en total impunidad, haciendo uso del sistema judicial para perseguir a la oposición y sin mecanismos que permitan acceder a justicia penal imparcial ni garantías de justicia electoral”, dijo.

Por eso, “destacamos la importancia de la aprobación de un mecanismo internacional especial de rendición de cuentas para investigar y documentar las graves violaciones de Derechos Humanos que han sido cometidas en el país. Además, reafirmamos al Consejo Permanente de la OEA la petición, que recientemente realizamos junto al Colectivo 46/2 ante la CIDH, respecto a solicitar una visita in situ al país, para verificar las condiciones en las que permanecen las personas presas por motivos políticos”, concluyó.