La Unión Europea reforzó sus sanciones contra la junta militar en el poder en Birmania, al incluir a otros 10 funcionarios y a dos empresas con fuertes vínculos con las Fuerzas Armadas.
Las sanciones fueron validadas por los ministros de los 27 países de la UE, reunidos este lunes en videoconferencia. Las dos empresas sancionadas son la Myanmar Economic Holdings Ltd (MEHL) y Myanmar Economic Corporation (MEC), ambas vinculadas al poder militar birmano. De las 10 personas incluidas en el régimen de sanciones, casi todas son miembros del Consejo Administrativo del Estado.
Las dos empresas “son grandes conglomerados que operan en numerosos sectores de la economía birmana aunque son controlados por las Fuerzas Armadas, que se aseguran los beneficios”, apuntó el servicio diplomático de la UE.
Las sanciones contemplan el congelamiento de eventuales activos que esas personas o entidades posean en la UE, prohibición de hacer negocios con europeos, y la imposibilidad de obtención de visas para ingreso al territorio europeo.
Estas medidas expanden el programa de sanciones a funcionarios birmanos, que ya incluyen al jefe de la junta militar birmana, Min Aung Hlaing, y a altos funcionarios.
Al anunciar la adopción de las nuevas sanciones, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo que la represión de las protestas en Birmania “debe cesar”. En una nota, la oficina de Borrell señaló que las nuevas sanciones “envían un mensaje claro a los dirigentes militares: seguir en la vía actual apenas traerá sufrimientos y no le dará jamás ninguna legitimidad”.
Birmania ha estado sumergida en una severa crisis desde que los militares tomaron el poder y derribaron a Aung San Suu Kyi, un golpe que provocó masivas protestas que la junta ha tratado de sofocar utilizando la fuerza letal.
Hasta ahora, más de 700 civiles han muerto en las protestas contra el golpe militar, según un grupo humanitario local, y más de 3.000 han sido detenidos.
*DW