Opinión / Ensayos · 30/05/2022

Un día como hoy, hace un año, fui objeto de una brutal agresión de paramilitares Orteguistas

Un día como hoy, hace un año, fui objeto de una brutal agresión de paramilitares Orteguistas. Me golpearon, humillaron y robaron. Esta acción fue una de las tantas miles que esta dictadura ha aplicado a los nicaragüenses dando como resultado el estallido social que hoy lamentablemente enfrentamos ante un Presidente que al final resultó ser GENOCIDA. En esa ocasión escribí una crónica sobre este atropello a mi persona por reclamar un Derecho…

BRUTALES ATAQUES PARAMILITARES CONTRA ANCIANOS.

Cuatro compañeros, dos adultos mayores entre ellos, decidimos reclamar al Inss por la no entrega de medicinas a Jubilados y Pensionados. El pacífico plantón –mi persona, resto distribuía volantes- inició a las ocho y quince minutos de la mañana del lunes 29 de mayo del 2017.

La acción de veteranos se dio frente a Clínica Bolonia en Managua. Sitio donde durante el último mes se nos han negado 18 productos medicinas a los viejitos y viejitas que durante toda nuestra vida laboral cotizamos al Inss. Hoy se nos niega el derecho a medicinas. Derecho a la vida.

PRIMER ATAQUE

A las nueve y diez minutos de la misma mañana apareció una camioneta negra doble cabina, placa No. M-217314. De la misma siete sujetos con traje de civiles y  con armas cortas bajo las camisas-visible y amenazante- bajaron violentamente y procedieron  a arrebatarme pancarta de pecho y espalda con los consabidos manotazos. A los que distribuían volantes también los lastimaron y quitaron propaganda pro medicinas para los ancianos/as.

La acción violenta y sorpresiva nos dejó anonadados. No estamos en capacidad física de repeler ataques de esta naturaleza. Lo nuestro es cultura cívica. La brutal acción fue en presencia de todas las personas que visitaban la Clínica Bolonia en esos momentos.

SEGUNDO ATAQUE

Decidimos poner la denuncia. Al llegar a calle 27 de mayo y enrumbarnos hacia Plaza Inter nuestro vehículo fue interceptado por la misma camioneta de paramilitares esta vez con las placas cubiertas de trapos blanco. Fue mayúscula la acción criminal. Ya eran las nueve con treinta y dos minutos de la triste mañana

Nos cortaron camino y dos camionetas en parte traseras del vehículo nuestro cerraron toda posibilidad de salir del cerco. Los siete delincuentes se abalanzaron sobre nuestro medio de transporte y comenzaron violentamente a golpearlo por todos lados. “Abran hijos de puta, abran que les vamos a quebrar la vida hijos de puta…. Fue el “saludo cristiano y solidario” que nos brindaron”

Abrí puerta y de forma violenta me tomaron del pecho, “zarandearon” y una mano criminal llegó hasta el timón del vehículo donde abusivamente arrancó las llaves del encendido. Se llevaron llaves no así la de ignición que quedó pegada al llavín. Los vecinos de la Calle 27 de mayo observando llenos de terror, angustia e impotencia. No podían ayudar a dos indefensos adultos mayores y a un pobre muchacho espigado que tratamos inútilmente de defendernos del terror institucionalizado.

“Los Celulares, entreguen los Celulares ifueputas si no quieren que les partamos el alma, los Celulares, rápido, rápido los Celulares” decía uno de los esbirros mientras resto de gente iracunda sin razón y sin motivos saqueaban el vehículo. En un santiamén robaron mi celular, pequeñas pancartas de pecho y espalda y volantes cuyo contenido era dirigido al Inss a fin que éste entregue medicinas completas a los Jubilados y Pensionados.

Como llegaron-violentamente-así se fueron. Centenares de vecinos de la populosa calle 27 de mayo es testigo de este otro atropello a la dignidad de las personas que nos atrevemos a reclamar cívicamente un derecho al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (Inss). Nos asaltaron, lastimaron y robaron.

EL ACOSO AHORA FUE POLICIAL Y PARAMILITAR

Logramos el objetivo de denunciar el atropello en Radio Corporación. Al salir de esta-12:05pm- notamos la presencia de una moto policial con dos uniformados a escasos veinte metros de la Emisora, en el extremo sur una camioneta y en el norte otra camioneta, la misma que nos había agredido minutos antes. Decisión: no abandonar la Radio que habla el lenguaje de su pueblo menos huir, no teníamos por qué hacerlo.

Forzados hicimos algunas llamadas telefónicas y en breve periodistas y Presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Doctor Marcos Carmona y Doctor  Pablo Cuevas a nuestro lado. Se analiza situación, se reconfirma presencia hostil en la calle y en compañía de los referidos decidimos salir rumbo a nuestro particular destino.

Tensa la situación. Pasamos junto a la represión oficial y estos se limitaron a tomar fotos y filmar la salida de vehículos de Radio Corporación.

CUSTODIA INTIMIDANTE

En ningún instante la Policía motorizada y Paramilitares dejaron de perseguirnos. De Radio Corporación  hasta las oficinas de la CPDH  la Policía, que en vez de protegernos brindaba solidaridad a la delincuencia, nos “acompañó” todo el trayecto. Logramos tomar fotos y filmar la presencia de las autoridades policiales convertidas en protectores de Paramilitares.

Dos y media de la tarde Conferencia de Prensa en oficinas de CPDH. Afuera la “custodia”. Al final del encuentro con periodistas el Director de la CPDH,  en unión de un equipo de Comunicadores enfrentó a los Policías motorizados. “Estamos por órdenes superiores en este lugar”.- dijeron.- Nada más. Diez minutos después se marcharon.

Durante los dos asaltos por parte de Paramilitares que enfrentamos la Policía Nacional no existió en Managua pese a que los escenarios fueron a escasas cuadras donde funciona la Presidencia del Señor Daniel Ortega y horas de excesivo tránsito vehicular y plena luz del día.

En Radio Corporación dos policías motorizados aun a las cinco y cinco minutos de la tarde de ese  día de todos estos ingratos sucesos “estaban cumpliendo órdenes…”

*Henry Briceño Portocarrero

San Rafael del Sur, Nicaragua, AC.