Un civil murió y otros tres fueron detenidos en un intercambio de disparos con un grupo de militares nicaragüenses cerca de la frontera con Honduras, informó este martes el Ejército Orteguista.
El tiroteo ocurrió el sábado pasado cerca del puesto militar fronterizo Bolonki, cuando los civiles, quienes viajaban en una lancha sobre el Río Coco, evadieron un llamado de detención de las autoridades y abrieron fuego contra estas, con una respuesta similar de los efectivos del Sexto Comando Militar Regional, según la versión del Ejército.
En el tiroteo resultó herido el nicaragüense Celestino Rugama Rayo, quien murió mientras era trasladado hacia un centro médico de Jinotega de acuerdo con el parte militar, según informa EFE.
Tras el tiroteo fueron detenidos los nicaragüenses Marco Antonio Rugama Tercero y Mauricio Salomón Pérez, junto con el hondureño Franklin Adilia Jiménez Orellana, agregó.
Las Fuerzas Armadas se refirieron a los civiles como “delincuentes”, pues supuestamente un día antes del tiroteo participaron en el asesinato de una familia de seis integrantes, uno de ellos un niño, en la comunidad rural Caño Negro, en el municipio de Wiwilí, fronterizo con Honduras.
Los detenidos, junto con dos armas de fuego, una lancha, un motor fuera de borda, el equivalente en córdobas a 226 dólares y algunos lempiras, fueron presentados “ante las autoridades correspondientes” para que rindan cuentas ante la ley, señaló el Ejército.