Nacionales · 18/01/2022

Un salario mínimo en Nicaragua no tiene la capacidad de comprar la canasta básica que ya supera los 16 mil córdobas

La canasta básica en Nicaragua superó la cifra de 16.000 córdobas, a causa del aumento continuo de la mayoría de 53 productos, un cifra que no se ajusta a los bajos salarios que predominan en el país, es decir una persona que percibe un salario mínimo de 4,414.91 córdobas «no tiene la capacidad de comprar la canasta básica», afirmó este martes el economista Oscar René Vargas.

«En un año la canasta básica que contiene 53 productos registró un encarecimiento del 11.9% al pasar de C$ 14,526.34 córdobas en diciembre del 2020 a C$ 16,255.38 córdobas en diciembre del 2021 (equivalente a US$ 451.00 dólares). Es decir, entre diciembre de 2020 y diciembre del 2021 la canasta básica se incrementó en C$ 1,729.04 córdobas, lo que mermó el aumento del salario mínimo del 2021. Entre el 2017 al 2021 el costo de la canasta básica total se incrementó en C$ 2,923.42 córdobas equivalente a una subida del 21.92%», precisó el economista.

Mientras que, en promedio los salarios reales de los trabajadores de la economía formal se elevaron solamente en un 1.0% entre el 2006 y 2021, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).

«Este es un promedio, porque en el sector agrícola, comercio, servicios sociales, entre otros, más bien disminuyeron», afirmó Vargas. «No toma en cuenta la situación del 80% de la población que labora en la economía informal«, aclaró.

«En el 2021, el salario mínimo en Nicaragua va desde los C$ 4,414.91 córdobas del sector agropecuario hasta los C$ 9,880.17 dólares en el sector construcción, financieros y seguros. El mejor salario mínimo no supera los US$ 250 dólares limitado a un pequeño grupo de trabajadores, sin embargo el costo de la canasta básica supera los US$ 450 dólares«, indicó.

Vargas mencionó que las personas con menores ingresos y que tienen trabajo «deben destinar un porcentaje superior de sus ingresos» para adquirir los productos de la canasta básica.

«Para las familias de la parte más baja de la pirámide social que percibe un salario mínimo no tienen la capacidad de comprar la canasta básica», zanjó.

El salario real promedio de un trabajador formal que gana C$ 4,219 córdobas, no puede comprar 23 productos alimenticios de la canasta básica. «El alza de los precios de la canasta básica, es la muestra más clara de la inflación es el mayor impuesto que está pagando la gente de menores recursos», indicó Vargas.

Para el experto, la «realidad es que hemos arrancado el año 2022 con el pie izquierdo, ya que los trabajadores formales necesitan devengar el monto de entre 4.0 y 2.5 salarios mínimos para llegar con las completas a ajustar los C$ 16,255.38 córdobas que se requieren este 2022 para adquirir los 53 productos que componen la cesta«.

EL ESTADO NO HACE UNA FISCALIZACIÓN JUSTIFICADA DE LOS PRECIOS

Por su lado, Juan Carlos López de Defensoría del Consumidor, dijo a La Mesa Redonda que es «normal» que en la semana haya aumento en determinados productos de la canasta básica.

Sin embargo, criticó que «hay productos cuyos precios que se disparan sin mayor revisión, sin niguna funamentación técnica o jurídica».

En ese sentido, señaló que «la legislación nicaraguense no tiene un permisibilidad real para poder hacer una fiscalización justificada de los precios, igual las alteraciones de determinados productos. Simplemente se establece que hay una oferta, una demanda, que puede haber un problema de producción, que puede haber un problema de costo«.

«Lo que se constata es que como no existe una revisión vertiginosa, una fijación para determinar los costos, más los márgenes de utilidad de determinado segmento, podés notar que existe un posicionamiento de precios antojadizo«, lamentó.

¿A QUIÉN RECLAMAR?

López indicó que la organización que «debería de hacer algo», porque «tiene la capacidad» y los recursos, es el Instituto Nacional de Defensa del Consumidor (INDEC).

«INDEC recibe 3 millones de córdobas anuales, que recibe presupuesto del Estado», destacó.

Para el experto la población debería exigir a INDEC y «reclamar más por los derechos, por las facturas altas, por la comida alta, porque ellos tienen la capacidad y reciben dinero de nuestros impuestos, me imagino que tienen promotores que andan en los departamentos para revisar el precio de la canasta básica«, manifestó.