Nacionales · 13/03/2022

UNA, organización opositora que dirige Félix Maradiaga abandona la UNAB

El pasado viernes, La Mesa Redonda conoció que la Unidad Nicaragüense Autoconvocada (UNA), organización opositora que dirige el preso político Félix Maradiaga, decidió abandonar la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y continuar trabajando de forma paralela por la democracia en Nicaragua.

Santiago Urbina, coordinador de la UNA, argumentó que las razones para abandonar la UNAB, es para tomar “distancia prudencial y encontrar un espacio para fortalecerse” como organización.

Lo que está tratando de hacer UNA en este momento es como sucede con las parejas, muchas veces se tiene que tomar un tiempo, para analizar cómo es que estamos haciendo las cosas, hacia dónde vamos que es lo que queremos, cómo lo queremos hacer”, declaró Urbina en entrevista con La Mesa Redonda.

En un comunicado publicado el 11 de marzo, la UNA sostuvo que “con todo nuestro pesar, consideramos en la UNA continuar nuestros trabajos de forma paralela, unidos por la libertad de nuestros presos políticos y por la justicia por los asesinados, pero no dentro de una estructura que sentimos nos desgasta y nos quita capacidad de acción”.

La UNA agregó que la “Unidad Nacional Azul y Blanco se ha convertido en una enorme pira de reglamentos que no conecta con el sentir del pueblo nicaragüense y sus problemas cotidianos, prueba de ello es la desafección de más de un 70% de la población que en encuestas han expresado no sentir simpatía por la propuesta que les hemos tratado de representar”.

La UNAB debería haber sido una organización que hiciera eco de lo que el pueblo siente y padece y no una ‘marca’ para posicionar agendas ideológicas o culturales de ningún tipo (…) No hemos sabido canalizar el descontento contra el régimen y hemos venido perdiendo a mucha gente valiosa por no generar confianza, buena voluntad y una estrategia clara para derrocar por la vía civil al monstruo que nos mata, nos encarcela, empobrece y nos exilia desde hace 43 años”, apuntó.

Santiago Urbina, explicó que el distanciamiento con la UNAB es para auto cuestionarse: “¿Por qué no conectamos, que es lo que no estamos viendo, qué mensaje no estamos entendiendo del pueblo nicaragüense, qué es lo que el pueblo nicaragüense necesita de estas organizaciones?”.

El problema que hemos tenido todas las organizaciones y movimientos ha sido una falta de preparación en términos generales para poder enfrentar, ya no solo las circunstancias adversas, sino para poder operar inclusive dentro de la normalidad democrática”, dijo.

La democracia supone tolerancia, la democracia supone aceptación de lo diferente, democracia supone diálogo, acercamientos, construcción de confianza, y muchas veces es siempre difícil de hacerlo cuando persisten en el ambiente el enrarecimiento por heridas del pasado por posiciones políticas, por temas culturales, por un sinnúmero de cosas. Creo que las organizaciones no hemos atendido correctamente esa situación, no hemos solidificado toda la base de educación política”, continuó.

No obstante, aclaró que lo antes mencionado, es en términos generales y no estaría ligado precisamente a ambas organizaciones. “La UNA y la Unidad Azul y Blanco hemos siempre tratado trabajar con el territorio, con las organizaciones con una representatividad de lo más amplio”.

También reconoció que “hemos cometido errores, muchas veces no hemos calculado hasta dónde se podía llegar, hasta dónde no se podía llegar”.

En el caso de Félix Maradiaga, Urbina comentó que “se reflexionó mucho y en muchas ocasiones qué es lo que podría estar opinando Félix en este momento, pero hay una realidad objetiva, estamos luchando por la libertad de Félix y hasta que pueda estar libre él podrá decir qué es lo que piensa de esta situación”.

Las personas que están en UNA van a tratar de hacer lo mejor que puedan para tratar de seguir apoyando a no solo el pueblo nicaragüense, sino también a la misma UNAB como siempre lo vamos a seguir haciendo y a todas las organizaciones democráticas de Nicaragua”, aseveró.

Insistió con que el “trabajo conjunto va a continuar” en torno a encontrar “soluciones democráticas, cívicas y pacíficas” en el país.