Nacionales · 20/12/2020

Unicef ayudará a niños nicaragüenses de la Costa Caribe norte con fondos de Japón

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) brindará asistencia humanitaria a niños y adolescentes del caribe norte de Nicaragua, que sobrevivieron a los huracanes Eta e Iota en noviembre pasado, con 1.2 millones de dólares aportados por Japón, informó este sábado la oficina del organismo en Managua.

“Con el apoyo del Gobierno de Japón, vamos a brindar asistencia en el acceso, almacenamiento y tratamiento de agua potable, tanto a nivel de espacios comunitarios, escuelas y centros de salud, como en los hogares, lo cual nos permitirá llegar a 12.000 personas”, dijo el representante de Unicef en Nicaragua, Antero Almeida de Pina, en un comunicado.

https://twitter.com/UNICEFNicaragua/status/1340409085582331906

De acuerdo con Unicef, los ciclones dejaron “1.8 millones de personas con necesidades humanitarias”, expuso a “cerca de tres millones de personas”, con “más de 370.000 familias afectadas por inundaciones y deslizamientos de tierra, que provocaron la evacuación de 160.597 personas, 59.964 refugiados”.

La asistencia de Unicef estará basada principalmente en cerca de 40 comunidades de los municipios de Bilwi, Prinzapolka, Siuna y Waspam, todos ubicados en la Región Autónoma Caribe Norte (RACN) de Nicaragua, la zona de impacto de ambos huracanes.

Dicho apoyo incluirá la rehabilitación de lavamanos y sanitarios en las escuelas y centros de salud de las comunidades afectadas, actividades para orientes comportamientos positivos relacionados con el agua, saneamiento e higiene, así como la promoción de la protección de la niñez, indicó Unicef.

Adicionalmente el organismo aportará mobiliario y materiales educativos a 25 escuelas, y la entrega de materiales escolares a 5.000 estudiantes, para garantizar su regreso a clases.

Unicef también apoyará al Ministerio de Educación (MINED) en el reforzamiento escolar, para nivelar el aprendizaje de los alumnos y “desarrollo de capacidades en los docentes, para la recuperación psicoemocional de las niñas, niños y adolescentes”.

La devastación de los Eta e Iota han sido clasificada como uno de los peores desastres de Nicaragua desde el paso de los huracanes Mitch (1998) y Félix (2007).