Yaritza Mairena, miembro de la Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua (UPPN), reiteró este miércoles el emplazamiento que su organización hizo a la Alianza Cívica, a la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y a las diferentes organizaciones pro democracia en Nicaragua para “lograr la unidad por voluntad real y generosa”, y lograr la pronta liberación de todos los presos políticos del país.
“Hacemos un llamado de atención por todas estas circunstancias políticas que hay detrás de una intensión de diálogo que puede desembocar en muchísimos retrasos a todas las iniciativas de terminar con la dictadura que se han impulsado desde hace muchísimo tiempo. Y esto, más en el contexto que nos encontramos, con una oposición dividida que no ha logrado ni siquiera sentar las bases de un mecanismo para la liberación de los presos y un establecimiento de una dirección política que termine en la liberación de toda Nicaragua”, dijo Mairena en entrevista con La Mesa Redonda.
“Por eso nosotros expresamos en el comunicado que, la primera acción que se tiene que hacer es una unificación de la oposición para crear mecanismos que conlleven a la liberación de los presos políticos y a una correlación de fuerzas”, agregó.
El comunicado al que hace referencia la excarcelada política dice textualmente que la UPPN hace un llamado estas organizaciones opositoras a “lograr la unidad por voluntad real y generosa, poniendo en el centro de sus acuerdos un mecanismo eficiente que genere una correlación de fuerzas frente a la dictadura, logrando la pronta liberación de las y los presos políticos y justicia para las víctimas”.
“Nosotros hicimos ese llamado porque hay grupos de la oposición que están reuniéndose en secreto, que se reúnen para platicar entre ellos mismos como siempre lo han hecho y se dividen en grupos por afinidad y hablan de concertaciones. Estos grupos no tienen voluntad de unificación y andan por su lado haciendo lo que les conviene; y no tienen voluntad de diálogo con otros grupos que forman parte de la oposición también (…) Seguimos demandando y precisamente a estos dos grupos que son los que prácticamente han dividido en los últimos años a la oposición, a sentarse para llegar a un acuerdo y que no dejen de lado como lo hacen en sus reuniones privadas a otras organizaciones pro democracia que en realidad tienen la voluntad de unificarse en una concertación nacional”, afirmó Mairena.
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La joven indicó que un diálogo en las actuales circunstancias podría terminar en “darle más oxígeno” a la dictadura Ortega-Murillo, a como ya ocurrió con los fallidos dos diálogos de 2018 y 2019, donde el dictador no cumplió con los acuerdos suscritos.
“Un diálogo que desemboque en la liberación de los presos políticos tampoco garantiza su plena libertad y la ejecución de sus derechos; sino que, simplemente garantiza oxígeno para la dictadura y que posiblemente vuelvan a terminar presos como ya está Danny García y otros presos políticos fueron excarcelados bajo la Ley de Amnistía en 2019”, manifestó.
“Para llegar a un diálogo debe haber una verdadera correlación de fuerzas, sino, entonces no es un diálogo; y en las circunstancias en las que está la oposición eso no sería un diálogo, sería una rendición, una entrega de algo a cambio de la entrega de los presos políticos como monedas de cambio”, añadió Mairena.
A su juicio, “Ortega ha logrado dividir a la oposición y esto está afectando a los familiares de presos políticos y a los presos políticos que están en las cárceles” a tal punto de haberle pedido un diálogo.
“Llamar a la Iglesia a ser parte de un diálogo y llamar a los ‘gobernantes’ como dijeron los familiares de presos políticos a esta negociación, solo puede desembocar en una repetición de los hechos de 2019, en estas circunstancias. Sin embargo, creemos que si la oposición se unifica y crea un mecanismo y una correlación de fuerzas tanto a nivel nacional como internacional son todas las fuerzas que hay dentro de la oposición, se puede llegar a tener un diálogo que no solamente desemboque en la liberación de los presos políticos –porque esa es una garantía para llegar a un diálogo—sino que, pueda desembocar en unas reformas que garanticen que se pueda ir haciendo el camino hacia la democracia y hacia la justicia que necesita el país”, zanjó.