La familia de la dirigente opositora y presa política Violeta Granera informó que el pasado 31 de diciembre pudieron verla y hablar con ella por al menos una hora y media en la Dirección de Auxilio Judicial, conocido como “El nuevo Chipote”.
A través de una carta pública, la familia Sandino Granera señaló que Violeta “está resistiendo, firme y fuerte emocionalmente” y que, aunque la han querido “humillar, ella no se ha dejado pisotear. La siguen interrogando todos los días”.
La familia denunció que a Granera no le permiten tener una colcha para el frío, ni tampoco nada de lectura ni comunicación con nadie, y que la luz de su celda se mantiene encendida las 24 horas.
Asimismo, “continúa con problemas dentales (ya más de dos meses), ha recibido la visita de dos dentistas debido a afectaciones a su salud y problemas para alimentarse. Tuvo una infección dental y le extrajeron restos de una muela, pero no han solucionado sus problemas y está teniendo afectaciones en ambos lados de su boca”.
La familia Granera Sandino, refirió que Violeta pidió exigir que las visitas familiares se den cada 15 días, a como ocurre en el Sistema Penitenciario.
“Espera que la lucha por exigir el respeto a los derechos humanos y a la democracia no sea en vano. Pide las oraciones de todos para que no se siga acrecentando el odio entre todos los nicaragüenses, que oren por ella y por todos los presos y presas políticas para poder resistiendo este injusto encierro”, expresó la familia.
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Violeta Granera fue secuestrada el 8 de junio en su casa en Managua, por al menos 35 policías que la golpearon, días después fue trasladada al Chipote y a fue acusada por la Fiscalía Orteguista de “traición a la patria”.