Vivanco: Bukele utiliza “las tácticas propias de un Chávez en potencia”

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, “gobierna abusando del poder”, “poniendo en riesgo las libertades” del país centroamericano, dijo a la Voz de América el director para las Américas de la Organización Internacional Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.

“Bukele tiene muchas similitudes con Chávez y creo que esa es una advertencia que tenemos que tener muy presente”, dice Vivanco, quien califica al mandatario salvadoreño como “autoritario y agresivo” y señala que utiliza “las tácticas propias de un Chávez en potencia”.

Agrega que el joven presidente, considerado el mandatario más popular del mundo según la firma de encuestas Mitofsky, “utiliza los medios de comunicación y las redes sociales para amedrentar, para hostigar y perseguir a aquellos que puedan ser sus adversarios, incluyendo a importantes directivos del sector privado de El Salvador”.

Human Rights Watch también ha cuestionado la relación entre Nayib Bukele y las Fuerzas Armadas, las fuerzas de seguridad y la Policía, pues señala que influye en ellas para buscar “abiertamente, descaradamente, su politización”.

“Es frecuente que haga discursos políticos frente a soldados armados y en esos discursos políticos critica los medios, denigra a la sociedad civil, distorsiona y miente abiertamente respecto de la realidad política de El Salvador”, acotó Vivanco en entrevista a la Voz de América.

Nayib Bukele hizo historia al ganar a sus 37 años las elecciones presidenciales del país con una abrumadora mayoría. Pero desde entonces ha mantenido una tensa relación con los diferentes órganos de Estado.

En 2020, en un fuerte dispositivo de seguridad, compuesto por la Fuerza Armada y policías, el mandatario se hizo presente en la sede de la Asamblea Legislativa de El Salvador, para participar en la sesión extraordinaria que convocó el Consejo de Ministros.

Tras el hecho, el presidente defendió su polémica decisión de desplegar al Ejército y afirmó que la conversación no debería girar en torno a la institucionalidad, sino a la violencia y corrupción que vive el país.

Al respecto, Vivanco dice que “Bukele ha demostrado ser un gobernante con fuertes y peligrosas tendencias autoritarias… A pesar de no contar con una mayoría en la Asamblea, ha actuado como si fuera él el único poder valioso o legítimo en la democracia salvadoreña”.

Riesgos en El Salvador

A finales de febrero, el partido Nuevas Ideas (NI), creado por el presidente hace tres años, se convirtió en el más votado de la jornada, ganando la mayoría de curules en el Parlamento Salvadoreño, lo que le garantiza a Bukele un poder casi absoluto.

Para Vivanco, en una situación ordinaria, no existiría relevancia de este hecho, pero “con ese control, va a poder reemplazar a jueces, a magistrados claves de la Corte Suprema e inclusive podrá reemplazar al ministro, al jefe del Ministerio Público, al Fiscal”.

“Si Bukele pretende gobernar abusando del poder que le da no sólo el control de la Asamblea, sino también probablemente el control del poder judicial, vamos a estar enfrentados a una situación crítica en El Salvador, que también podría perfectamente traducirse en una reforma de la propia Constitución Política con el propósito de redefinir las reglas del juego”, señaló Vivanco a la VOA.

En tal sentido, hace un llamado a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, para que el presidente salvadoreño “entienda que la legitimidad democrática se puede perder si él ejerce el poder de una manera autoritaria y despótica”.

Vivanco también teme que la nueva Asamblea en El Salvador avance con una reforma constitucional que le permita concentrar más poder: “La prohibición de la reelección es una de las de los principios fundamentales de la Constitución de El Salvador. Sin embargo, creo que esas son las prioridades que están en los planes del actual gobierno”.

Por su parte, el presidente salvadoreño ha dicho que “El Salvador no será una dictadura”, y aseguró, tras las elecciones del Parlamento, que respetará la voluntad del pueblo salvadoreño. El presidente también tildó de ilógicas las afirmaciones de que la democracia en El Salvador está en peligro.

Durante su intervención Bukele se comprometió al diálogo con los diferentes sectores del país, a excepción de la oposición representada por el partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el de izquierda Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Puntos fuertes

Para el dirigente por las Américas de HRW, El Salvador cuenta con una democracia joven, y un poder judicial independiente. No obstante, la respuesta del mandatario, dice Vivanco, ha si con “vulgaridad, con sensacionalismo, demostrando un absoluto desconocimiento o ignorancia respecto a lo que son principios básicos como es la separación de poderes, acusando a los jueces de ser genocidas, de ser criminales, de ser corruptos”.

Por otro lado, dice el director de HRW, El Salvador cuenta con un sector privado que vela por la promoción de sus intereses y también por la economía del país, por unos medios de comunicación que actúan con plena independencia y que intentan hacer investigación y fiscalización de las actividades de Gobierno.

La gestión del gobierno salvadoreño para enfrentar la pandemia del COVID-19 es otro de sus puntos fuertes. En una misma semana, a principios de este año, dos instituciones internacionales reconocieron el trabajo que El Salvador está realizando para contener la pandemia, y lo llamaron un modelo para el resto de naciones en la región.

DD.HH. en El Salvador

La situación de derechos humanos en El Salvador ha sido siempre muy difícil, especialmente por las condiciones que se dan en algunas regiones del país, donde hay una fuerte presencia de las maras (pandillas) salvadoreñas, “estas mafias, estas pandillas de delincuentes de criminales agobian a buena parte de la población, especialmente la periferia de las grandes ciudades”, explica Vivanco.

En el país centroamericano, señala el dirigente de HRW, debe seguir trabajando para combatirlas y desmantelarlas con una policía “entrenada, capacitada, para luchar dentro del Estado Derecho, no por fuera al Estado Derecho, sin recurrir a los abusos, a los hechos atroces, a las violaciones a derechos humanos. Lamentablemente, eso no ha pasado en El Salvador. Y la policía también contribuyen a este clima de violencia con impunidad”.

Las condiciones carcelarias en El Salvador son otro tema de preocupación para Vivanco, pues afirma que siguen siendo “muy graves, muy serias, tanto para los presos comunes, como también para aquellos que están siendo procesados por participación en el crimen organizado, es decir, a las maras”.

Otras áreas donde ven graves deficiencias, aunque se trata de leyes que han sido heredades por Bukele, están relacionadas con los derechos reproductivos: “El Salvador es uno de los pocos casos donde la prohibición de aborto es absoluta, incluso si la vida la madre está en peligro”.

También hay restricciones muy serias y graves, dice Vivanco, contra aquellos que pertenecen a una minoría sexual, contra personas del mismo sexo que quieren, por ejemplo, fundar una familia.

En cuanto a los periodistas y los medios de comunicación, Vivanco recalca que aquellos que hacen parte de medios independientes “están constantemente en la mira del propio Bukele. Bukele los estigmatiza, los descalifica… Hay periodistas que han sido incluso objeto de confiscación de sus materiales, de sus investigaciones”.

Por su parte, el año pasado, Bukele aseguró que defenderá una libertad de prensa que se mantiene en su país, “a pesar de que siempre mientan”.

“Algunos periodistas dicen que este gobierno ataca a la prensa; nosotros estamos comprometidos con la libertad de expresión, pero algunos pasan publicando una sarta de mentiras y lo que nosotros hacemos es desmentirlos. Eso no es violar la libertad”, dijo a una cadena radial.

*VOA