La Asamblea General de la ONU aprobó este jueves una nueva resolución para exigir el fin del embargo estadounidense contra Cuba, a la que únicamente se opusieron Estados Unidos e Israel.
Este llamamiento, que viene haciéndose anualmente desde hace tres décadas, recibió en esta ocasión 185 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones, de Brasil y Ucrania.
La votación, que se realiza desde 1992, no tiene carácter vinculante, por lo que Estados Unidos puede hacer caso omiso de la opinión del resto de los países.
Levantar el embargo a Cuba requeriría la autorización del Congreso estadounidense en momentos de una intensa división política en ese país y justo antes de las elecciones legislativas de medio término de la semana que viene.
Cuba atraviesa una fuerte crisis económica, política y energética que ha causado un éxodo. La salida de cubanos aumentó tras el paso del huracán Ian, que el mes pasado azotó el oeste de la isla.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, al presentar el texto, denunció que el llamado bloqueo es un “acto deliberado de guerra económica” y que tiene un efecto similar al de “una pandemia permanente, de un huracán constante”.
El dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel, recordó el embargo económico impuesto por Estados Unidos desde 1962 a la isla.
“Una vez más hoy se alzará la voz de Cuba en Naciones Unidas denunciando el genocida bloqueo (embargo) y apoyada por la gran mayoría de la comunidad internacional”, escribió Díaz-Canel en Twitter.
El texto, presentado por Cuba desde 1992, siempre sale adelante con mayorías abrumadoras y sin apenas votos en contra, más allá de Estados Unidos y alguno de sus aliados.
Durante los 14 primeros meses de la Administración de Joe Biden los daños ocasionados a Cuba por el embargo ascienden a 6.364 millones de dólares, de acuerdo con cifras oficiales.
*EFE