La Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras (SIBOIF), autorizó el pago de dividendos a dos de los tres bancos más grandes del país: Lafise Bancentro y BAC Credomatic; sin embargo, no lo hizo con el Banpro.
La información publicada este viernes por el diario digital Confidencial, señala que el superintendente de Bancos, Luis Ángel Montenegro, autorizó a Lafise y BAC, pagar dividendos de años anteriores, por más de 1005 millones de córdobas.
El pago de dividendos es la parte de los beneficios que una empresa entrega a sus accionistas en concepto de retribución al inversor. Es decir, por cada acción que posea un accionista, tendrá derecho al pago de un dividendo.
“Los bancos tienen ganancias cada año, esas ganancias se reparten proporcionalmente de acuerdo al número de acciones que tengan los diferentes accionistas del banco, valga la redundancia”, explicó a La Mesa Redonda el economista Óscar René Vargas.
Confidencial apuntó que la información disponible en los sitios web de cada banco, señala que “con fecha 16 de enero del 2020, la Superintendencia autorizó el pago de dividendos en efectivo [al BAC], por un monto de C$169 409 000”, mientras que el de Lafise dice que “durante el año 2020, la Superintendencia autorizó el pago de dividendos por C$835 813 871”, y C$133.5 millones en 2019. Por su parte, los Estados de Resultados del Banpro muestran que no fue autorizado para pagar dividendos.
Vargas explicó que el pago de dividendos debe ser anual, y que este es autorizado por el Estado bajo el marco de la Ley 561, Ley General de Bancos.
“Ese es el mandato de la ley que existe en la Superintendencia de Bancos, y que el gobierno la utiliza para chantajear, golpear y doblarles el brazo a cualquiera”, afirmó el economista.
La legislación establece que “solamente podrá haber distribución de utilidades, previa autorización del superintendente, en base a norma general emitida por el Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos”.
Cabe aclarar que, en algunos casos, los directivos del banco deciden si esas ganancias se devuelven al capital de la empresa o si se lo paga a los accionistas en forma de dividendos.
¿POR QUÉ NO HUBO AUTORIZACIÓN PARA BANPRO?
Sobre las razones por las cuales la SIBOIF no autorizó el pago de dividendos al Banpro, el economista opina que puede haber algún “pegón” por parte del régimen orteguista, una especie de “castigo” por la posición de los directivos bancarios en referencia a la crisis social, política, económica del país o a alguna relación extranjera.
“En relación al Banpro debe haber algún desacuerdo entre los dueños del Banpro con el gobierno y los está castigando. Es un castigo, porque evidentemente que el Banpro obtuvo ganancias, pero no le autorizaron que esas ganancias sean pagadas a sus accionistas (…) Evidentemente que hay un desacuerdo, yo diría serio entre el Banpro y el gobierno”, dijo Vargas.
“Evidentemente el gobierno está mandando un mensaje a los accionistas del Banpro diciéndoles ‘yo autorizo a los otros que no tienen conflicto conmigo y no autorizo al que tiene conflicto conmigo’”, continuó.
Vargas insistió que la no autorización de pago de dividendos “implica un castigo para doblarles el brazo” a los banqueros.