Nacionales · 02/11/2021

Gioconda Belli: “No es una elección, es la ratificación del poder de Ortega”

La escritora nicaragüense Gioconda Belli se ha convertido en una de las voces más críticas contra el régimen de Daniel Ortega, algo que la ha obligado a exiliarse y vivir entre Estados Unidos y España, desde donde asegura que los comicios del próximo domingo “no son una elección” sino “la ratificación del poder” de Ortega.

En una entrevista con la agencia EFE, la intelectual lamenta la situación actual del país y se muestra desesperanzada con el proceso: “no espero absolutamente nada, son elecciones totalmente fraudulentas y lo que espero es que el pueblo se vaya dando cuenta cada vez más de la falsedad y lo destructivo que es este Gobierno para sus intereses”.

Belli apoya totalmente a las voces que piden no votar como señal de protesta en los comicios ya que, según subraya, “no se va a cumplir ningún mínimo democrático”.

Ya está todo totalmente arreglado, hasta deben saber el porcentaje con el que quieren ganar, nunca antes ha habido un proceso tan viciado como este, donde todos los candidatos que podían competir con Ortega estén presos, puestos por él para evitar que compitieran porque sabía que tenían enormes probabilidades de ganar, cualquiera de ellos”, añade.

ESTAS ELECCIONES, “UNA BOFETADA A LAS VÍAS CÍVICAS”

La escritora, exiliada desde este año ante la escalada de detenciones a opositores, se reconoce “sin esperanza alguna” de que los comicios “vayan a alterar la situación de Nicaragua” porque “son fraudulentos”.

Ya sabemos la respuesta, ya sabemos qué va a pasar, es la ratificación controlada del poder de Ortega y Rosario Murillo”, dice Belli.

Para Belli, el proceso es “una bofetada a la civilidad y a la vías cívicas que la democracia facilita para que las personas puedan cambiar un gobierno sin tener que recurrir a otros métodos” no democráticos.

Con la historia que tiene Nicaragua es aun más duro y escandaloso que esta gente haya tomado estas decisiones para evitar que el pueblo exprese su voluntad, por lo que apoyo totalmente la llamada a no votar, es la manera de expresar ese repudio”, incide.

TRAS LOS COMICIOS, LIBERAR A LOS PRESOS POLÍTICOS

Desde el pasado mayo, 37 líderes opositores y profesionales independientes, entre ellos siete candidatos presidenciales, han sido arrestados en el marco del actual circo electoral; unas detenciones que Belli achaca a las posibilidades “de cualquiera de los candidatos” de derrotar a Ortega “en unas elecciones limpias”.

Los detuvo para evitar que compitieran porque sabía que tenían enormes probabilidades de ganar, así está la situación de Ortega en Nicaragua, está tan desgastado y desprestigiado que cualquiera de los candidatos que encarceló le podría haber ganado si hubiesen sido limpias”, insiste.

Pese a que no confía en Ortega, espera que tras las votaciones libere a los presos políticos: “es urgente que Ortega dé una señal de que al menos va a tener la hidalguía de soltar a los presos políticos luego de derrotarlos por hacerles presos, él es el que esta derrotado moralmente, lo que espero es que libere a los presos políticos”.

Y es que, según narra, los candidatos encarcelados están sufriendo “condiciones lesivas a sus derechos” y denuncia que no han tenido acceso a abogados ni a visitas familiares durante sus primeros cien días retenidos.

Los han dejado ver una o dos veces a los familiares, por media hora, rodeados por policías, no los están alimentado suficientemente, muchos han perdido mucho peso, no les apagan la luz en la noche, no les sacan al sol, no les han permitido pasar un solo libro, un papel, un lápiz y son lo más destacado en términos de liderazgo político del país”, lamenta.

La escritora pide a la comunidad internacional que “no olvide a Nicaragua” y se muestra preocupada porque “no se conozca lo suficiente lo que está pasando” en el país.

Es muy importante que se conozca y que se condene, la presión internacional tiene que crecer después de esta farsa electoral, se pueden hacer otras cosas para tratar de que este hombre siga las reglas de la convivencia pacífica, al menos del respeto a los Derechos Humanos”, zanja.