Los ilegítimos diputados de la Asamblea Nacional aprobaron este miércoles un “Acuerdo Marco de Cooperación” entre el régimen de Daniel Ortega y el régimen de China, a más de dos meses del restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Según el orteguismo, el acuerdo “fortalecerá los lazos de amistad, de cooperación y las relaciones comerciales entre ambas naciones”.
El acuerdo incluye los instrumentos firmados entre Ortega y el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular de China, Cao Jianming, el 10 de enero pasado, entre los que se destaca la adhesión de Nicaragua a la iniciativa de la Franja y la Ruta.
“La República Popular China ha confirmado el aprecio mutuo por el restablecimiento de las relaciones y las perspectivas de cooperación en el futuro en todos los campos a través de los siguientes acuerdos: acuerdo marco de Cooperación entre los Gobiernos de la República Nicaragua y la República Popular de China, memorándum de entendimiento entre el Gobierno de la República Popular China y el Gobierno de Nicaragua sobre la cooperación en el marco de la Franja económica de la Ruta y la Seda y la ruta marítima de la seda del siglo XXI”, declaró la semana pasada la ilegítima diputada Raquel Dixon, primera secretaria de facto del Parlamento.
La iniciativa, fue enviada por Ortega, incluye también un acuerdo entre Nicaragua y China para la exoneración mutua de visas para portadores de pasaportes diplomáticos, pasaportes de servicio y pasaportes de asuntos públicos u oficiales, y memorándum de entendimiento entre las cancillerías de ambos países para el establecimiento del mecanismo de consultas políticas.
Además, el acuerdo subraya intercambiar la cooperación en escenarios multilaterales, diversificar las relaciones del comercio internacional, explorar la firma de un Tratado de Libre Comercio, fomentar la creación de empresas de inversiones conjuntas e intercambiar visitas entre sus delegados.
El régimen de Ortega y China restablecieron relaciones diplomáticas el pasado 10 de diciembre, después que el dictador rompiera relaciones con Taiwán y reconociera a China como un territorio único.