Los diputados de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo arremetieron este viernes contra los parlamentarios costarricenses que el día de ayer pidieron a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) realizar una “evaluación externa” de la situación de la pandemia del COVID-19 en Nicaragua, donde el régimen no ha hecho nada para contener la propagación del coronavirus.
A través de una declaratoria escrita al estilo de Rosario Murillo, el orteguismo lanzó una cantidad de ofensas contra los diputados ticos, solo por denunciar la forma “temeraria” con la que Ortega ha manejado el brote del virus en el país, lo que pone en riesgo a las demás naciones de la región, incluida Costa Rica.
“Concretamente, solicitamos que la OPS realice una evaluación externa en Nicaragua que le permita a los ciudadanos de ese país, a los países vecinos y a la comunidad internacional el estado de la situación en el país vecino. Esa información permitirá que organizaciones de la sociedad civil y gobiernos de la región, tomen las medidas que estén a su alcance para mitigar los efectos de la pandemia”, pidieron los costarricenses.
En respuesta, los orteguistas llamaron “xenófobos y racistas” a los ticos, señalando sus criterios de “arrogancia y superioridad”.
“Nicaragua tiene sus propias consideraciones sobre los problemas internos de Costa Rica, y sobre su manejo de cada una de las crisis que han debido enfrentar, y enfrentan sus instituciones nacionales, pero no nos involucramos por respeto”, criticaron los orteguistas.
“Denunciamos y rechazamos esas reiteradas y ofensivas actitudes y declaraciones, arrogantes, injerencistas y descaradas, de diputados costarricenses de la más atrasada y rancia derecha, soberbia y presuntuosa, que en todos los tiempos y desde visiones y prácticas fascistas, coinciden en subordinarse a los imperios”, dice la declaratoria leída por el sancionado Gustavo Porras.
Los diputados de Ortega, fueron más allá, al llamar a sus homólogos a “tomar en consideración sus propias miserias nacionales”, los acusaron de tener “saña premeditada, alevosa y de conexión política rabiosamente anti-patria”.
“Exhiben estos señores la ruindad de quienes se creen superiores, provenientes de razas e identidades extrañas, llegando incluso a proclamarse con calculado y ridículo oportunismo, como otro país, otra región, otro continente y otra cultura, que ni es la suya, ni es la nuestra”, agregaron.
Concluyeron con más ofensas tildando a los costarricenses de “serviles lacayos de las políticas imperiales”.
Para los parlamentarios costarricenses no es justo que su país que está haciendo todos los esfuerzos para contener la pandemia, se les exponga a riesgos de contagio por la “actitud irresponsable” de los dictadores Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo.