El abogado nicaragüense Danny Ramírez-Ayérdiz, pidió este jueves a todas las personas a quienes el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo les quitó la nacionalidad, unirse para “ver a Nicaragua libre” de la dictadura.
“Me dirijo a todos y todas los que nos han impuesto esta infamia. Continuemos fuertes, la nacionalidad es nuestro derecho desde que nacemos hasta la eternidad. Sigamos firmes en nuestras labores por ver a Nicaragua con la democracia reestablecida y con los derechos humanos plenamente vigentes. ¡Unámonos!, es mi súplica. Los aguijonazos furibundos del gobierno contra todos nosotros/as es por nuestras actividades, unámonos para ver a Nicaragua libre”, escribió Ramírez-Ayérdiz, uno de los 94 ciudadanos despojados ayer de la nacionalidad nicaragüense.
El abogado, sostuvo que esta acción del régimen es “parte de los actos unilaterales de un Estado de Derecho erosionado y de una instrumentación de los órganos del Estado para crear, interpretar y distorsionar de forma antojadiza la ley”.
Ramírez-Ayérdiz, secretario ejecutivo del Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH), aclaró que ninguna de las personas mencionadas en la lista del régimen son traidores. Al contrario, “los traidores son ellos. Nosotros/as no hemos traicionado nuestros ideales, estamos del lado correcto de la historia y la justicia y a ellos ni vivos la justicia los va a absolver. Hoy más que nunca es necesario que nuestros pasos sean firmes hacia la democracia”.
Danny se describió como “un muchacho que creció pobre y quien nunca ha cruzado la ley mientras crecía y nunca ató formas ilegales como jogar roleta online dinheiro real a lo largo de su camino y que nunca ha tenido aspiraciones políticas, mi pasión siempre ha sido la docencia en derechos humanos que ejercí en la Universidad Politécnica de Nicaragua -me niego a llamarla de otro modo- Mi trayectoria en derechos humanos es de conocida cuenta”.
El joven abogado expresó sentirse “honrado de estar junto a grandes pedazos vivientes de la historia nicaragüense en esa lista, como doña Vilma Núñez de Escorcia, Gioconda Belli, Sergio Ramirez, Gonzalo Carrión, Luis Carrión, Mónica Baltodano, entre tantos. Activistas contemporáneos como Alexa Zamora, Yáder Morazán y Amaru Ruiz sé que compartirán mi sentir”.
“Sigo indeclinable como defensor de derechos humanos con las víctimas y sus familiares en la búsqueda de la justicia, memoria y reparación que, en Nicaragua, ese régimen despiadado, les ha negado. Mi dignidad sigue íntegra y mi moral más fuerte que nunca, con renovadas fuerzas y altura de miras para seguir contribuyendo un granito de arena para restituir los derechos humanos y la democracia en Nicaragua”, concluyó.