Destacados / Nacionales · 05/04/2024

Alexa Zamora: “No podés esperar tener un gran bloque opositor que va a ser alternativa política, alternativa negociadora y propiciadora del cambio”

La activista y defensora de derechos humanos, Alexa Zamora, habló este viernes con La Mesa Redonda sobre los hitos negativos que ha tenido la oposición nicaragüense en estos seis años de lucha y resistencia contra la dictadura en Nicaragua, y sobre su salida de la Concertación Democrática Nicaragüense – Monteverde.

Antes de mencionar los aspectos negativos, Zamora valoró como “positivo” la “auditoria” que la gente ejerce sobre los espacios y sujetos políticos nicaragüenses, y puso como ejemplo una vieja fotografía “que le pasa factura” en la que ella aparece junto al diputado orteguista de facto Carlos Emilio López.

Hay una foto que me sacan a mí a cada rato con Carlos Emilio (López) de cuando yo estaba en la universidad, eso tiene más de 10 años, en un congreso de métodos de resolución alterna de conflictos, y es la fecha y esa foto todavía me pasa factura”, dijo con cierto humor.

OPOSICIÓN NO PUEDE SER “JUEZ Y PARTE”

Por otro lado, Alexa Zamora criticó que “continuamos siguiendo algunos modelos que en el pasado ya han demostrado su falta de eficiencia, sobre todo en términos de generar una oposición eficaz en contra de Ortega” entorno a ser “juez y parte” en la lucha por la democracia en Nicaragua.

En ese sentido, mencionó los “diversos experimentos para lograr construir unidades”, que habrían utilizado en su momento algunas extintas organizaciones opositoras. “Si la fórmula no nos dio resultado, yo creo que repetirla una vez más no es viable”, declaró.

No me refiero a que la unidad no es necesaria, sí la unidad es necesaria, pero la unidad de propósitos, la unidad en acción. Y esto yo lo repito constantemente, no podés esperar tener un gran bloque opositor que va a ser alternativa política, alternativa negociadora y propiciadora del cambio. Porque quien sea que se vaya a sentar a negociar una transición de manera pública, va a tener que pagar el costo político que eso implica. La gente te lo va reclamar, porque queramos o no queramos, una negociación implica ceder y quien cede siempre es traidor”, expuso.

Zamora mencionó que “quienes quieran ser la alternativa política, no pueden ser juez y parte, no pueden ir a negociar una transición democrática y además ser la opción de transición democrática”.

“Además de esto, no podés pretender jugar el rol de oposición interna desde el exterior, y pensar que va haber oposición o que no existe oposición dentro del país y que hasta que llegués a Nicaragua va a existir oposición”, añadió.

“CONECTAR” CON LA GENTE DE ADENTRO

La activista afirmó que “nos toca sentarnos y tener una dimensión real de nuestros pesos específicos de los que tanto se hablan”.

Yo instaría incluso a los medios de comunicación a que hagan de manera independiente una encuesta a la gente que está en Nicaragua y que puedan expresar qué es lo que hace realmente la oposición en el exilio. Ojo no estoy diciendo que la oposición en el exilio no hace nada, es sumamente activa y todos los días están llevando fuerzas de tarea para debilitar a la dictadura. Pero en la medida que esto no esté conectado con la gente que está adentro y con la realidad en la que viven, va haber muy poca efectividad en el efecto que queremos lograr que es la salida de la dictadura”, explicó.

Zamora indicó que la dinámica de la oposición debe ir “centrada en los objetivos” y además “hace falta de ese toque a base para seguir avanzando”.

Sostuvo que aunque suene desagradable, “ninguna transición cívica y pacífica se ha logrado sin algún tipo de negociación”. “Es fundamental de que quien sea organización o persona que vaya a negociar, tenga claro que no va a ir a negociar sus propios intereses jugando el futuro de un país”, apuntó.

DEFINIR ROLES

Zamora llamó a los grupos de la oposición a “definirse, con los costos políticos y con los pros y contra que eso vaya a acarrear”.

Definirse es, decir claramente qué rol quiero jugar yo”, dijo. “Por ejemplo, decir yo quiero ser el espacio que en unas futuras elecciones o en una transición democrática tenga la oportunidad de disputarme el poder”, añadió.

Asimismo, expresó que “quienes vayan a ser la opción o este sujeto o actor político que es el que va a disputarse el poder –que es una cosa que se ha satanizado mucho– sean conscientes de que ellos no van a estar en el rol de disputar o de negociar con el régimen, sino de hacer lo que tengan que hacer que es generar o movilizar capital político, ver que las condiciones negociadas se cumplan, etc.”.

Además, Zamora mencionó que la comunidad internacional ha “reclamado” a la oposición nicaragüense su “indefinición”. “La indefinición que nos reclaman es precisamente cuando nos preguntan qué somos… En el tiempo determinado te tenés que definir qué rol vas a jugar”, reiteró.

VALORACIÓN A MONTEVERDE Y DEMÁS ORGANIZACIONES OPOSITORAS

Consultada sobre el papel de las organizaciones opositoras, Zamora afirmó que en “cada grupo ve un valor agregado, porque todos tienen expertis”.

En el caso de la Concertación Democrática Nicaragüense – Monteverde, destacó que “confluyen la mayoría de las personalidades con reconocimiento internacional y en cierta medida peso político dentro de Nicaragua”.

En el gran reto de esta concertación es capitalizar ese 80% de descontento que hay en los nicaragüenses que están dentro del país”, declaró.

Sobre el Espacio de Diálogo “me parece sumamente positivo, también confluyen actores de la oposición de diversas expresiones, en cierta medida mantienen mucho toque a tierra con la realidad de los que están adentro”.

“La PUDE también hace una labor profesional en términos de incidencia internacional, hay personas con más de 20 años de trayectoria dentro del mundo de los organismos multilaterales y las relaciones bilaterales con los Estados y eso es un valor agregado”, destacó.

Mientras que la Asamblea Nicaragüense por la Democracia, “es un espacio también donde confluyen miembros de Monteverde, miembros del Espacio de Diálogo, miembros de PUDE, organizaciones que no están en ninguno de estos espacios. Tienen un rol que, es el de generar alianzas estratégicas”.

Zamora aseveró que si se pusiera a cada espacio a “desarrollar una fuerza de tarea de lo que es mejor con un objetivo claro, yo creo que podríamos ver muchos mejores resultados”.

Por otro lado, afirmó que “el gran defecto que ha tenido la oposición es que es muy mala comunicando sus logros, y demasiada fácil para comunicar sus desaciertos”.

Asimismo, lanzó que “no podés hablar de democracia sin tener democracia interna, no podés decir hacer las cosas diferentes si repetís los errores del pasado”.

SU SALIDA DE MONTEVERDE

En marzo pasado, Alexa Zamora informó su renuncia a la Concertación Democrática Nicaragüense – Monteverde, aduciendo “la falta de transparencia y participación en los procesos de toma de decisión”.

Zamora escribió en su carta de renuncia que para que Monteverde “sea verdaderamente efectivo y representativo, es crucial que se adopten prácticas que promuevan la transparencia, la claridad y la participación activa de todos sus miembros”.

Consultada al respecto, Zamora dijo que Monteverde está conformado por unas 50 personas y que no tuvo un mecanismo de resolución de conflictos y no fue capaz de resolver las dudas de tres o cuatro inconformes.

Ante ello, cuestionó “¿cómo va hacerlo en una superestructura que quiere ser una alternativa al poder, cómo esperás comunicarte con el 80% de una población descontenta?”.

Por último, Zamora instó a Monteverde “pasar del discurso a la práctica”.