La Asamblea General de la Mosquitia nicaragüense rechazó este martes la propuesta del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para que las comunidades indígenas y afrodescendientes convivan o cohabiten con colonos en sus territorios, luego de años de invasiones y asesinatos a esta población del país.
“La Asamblea General de la Mosquitia declara negarse a la propuesta del regimen de #OrtegaMurillo a la Convivencia y/o Cohabitación con colonos en sus Territorios Indígenas y Afrodescendientes y llama al autosaneamiento de sus territorios”, informó el ambientalista y defensor de derechos humanos, Amaru Ruiz, que compartió un video de los misquitos rechazando esta propuesta.
“Todos los delegados presentes por unanimidad demandamos al gobierno de Nicaragua realizar urgentemente el saneamiento de los territorios indígenas invadidos a como mandata la ley 445, justicia por los crímenes que se vienen cometiendo contra los indígenas perpetrados por los colonos, judicialización de los involucrados en las ventas ilegales de las tierras indígenas e indemnización a las comunidades por los daños ocasionados en los bosques y ecosistemas, la cultura y la forma de vida comunitarias”, dijo uno de los dirigentes comunitarios.
“Nos negamos rotundamente a la convivencia o cohabitación entre indígenas y colonos, debido al alto riesgo de etnocidio y a la impunidad vigente en contra de la vida y el patrimonio comunitario. No se puede convivir con quienes han violado nuestros derechos y buscan por todos los medios posibles arrebatarnos nuestro patrimonio comunal”, agregó.
La reacción se da luego que se conociera que el régimen pidiera “fondos internacionales para financiar ‘Convenios de Régimen de Convivencia Pacífica’ para legalizar la ocupación e invasión de colonos en territorios indígenas y afrodescendientes en Nicaragua, irrespetando la Ley 445, la etapa de saneamiento”, según anunció Ruiz.
Organismos nacionales e internacionales de Derechos Humanos han demandado al régimen de Ortega a poner fin a las violaciones de los derechos de las personas y comunidades indígenas de la Costa Caribe, a avanzar en el saneamiento de las tierras indígenas tituladas y a investigar y sancionar a quienes cometen las agresiones contra los líderes y comunidades indígenas.
En su informe sobre Nicaragua emitido el pasado 7 de marzo, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, afirmó que “los pueblos indígenas de Nicaragua han seguido sufriendo ataques violentos en el contexto de disputas territoriales, la mayoría de ellos en total impunidad”.
“Es urgente garantizar la rendición de cuentas en estos casos para evitar que se repitan”, dijo.
Según datos de la no gubernamental Fundación del Río, unos 3.000 indígenas que fueron desplazados de sus tierras entre 2015 y 2019.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) ha advertido que las poblaciones indígenas de Nicaragua corren riesgo de ser exterminadas, por la constante invasión de sus territorios.