El economista nicaragüense Enrique Sáenz aseguró que la campaña sobre “bonanza económica” en Nicaragua que pregona la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, es “embustera y mentirosa”, pues el régimen solo receta “incertidumbre, penurias, desempleo y pobreza” al pueblo nicaragüense.
“Cualquiera sabe que uno de los ejes de esta campaña es proclamar éxitos económicos, crecimiento económico, bienestar de la familia, que el acuerdo de libre comercio con china etcétera. Vamos a utilizar los mismos datos oficiales de la dictadura, de tal forma que ni siquiera pueden decir que esto es falsificado, que esto es mentira”, señaló el economista en su canal de YouTube.
Pérdida de empleo formal
Sáenz habló primero del empleo formal, donde las personas laboran en una empresa estable, que pague el Seguro Social, que paga los impuestos, que está registrada, que tiene un número más o menos de trabajadores 15, 20, 30, pequeñas, medianas o grandes empresas.
Indicó que el último informe del Banco Central de Nicaragua (BCN) entre marzo y julio de este año, dejaron de estar afiliados al Seguro más de 13.000 nicaragüenses, “prácticamente fueron perdiendo su trabajo en la economía formal 3.000 trabajadores por mes en promedio, a la calle y a la calle literalmente porque en las condiciones actuales todos sabemos que, el que pierde su trabajo difícilmente va a encontrar otro en la economía formal”, sostuvo.
“Detrás de estos más de 13.000 trabajadores que perdieron el empleo están sus familias, simplemente pasan de tener un ingreso, a no tener ninguno. Cómo hacen con los frijoles, cómo hacen con el queso, cómo hacen con la tortilla, penurias”, lamentó.
“Mientras la dictadura pregona un crecimiento económico de más del 3%, pero qué clase de crecimiento económico es ese que más bien lanza trabajadoras y trabajadores a la calle”, criticó el economista.
A esto se suma que detrás de esas cifras de desempleo, hay empresas en la quiebra, “porque si más de 13.000 fueron a la calle en cuatro meses, quiere decir que hubo empresas que quebraron y otras que disminuyeron su actividad económica y tuvieron que recortar gastos”, recalcó.
“Si las empresas nicaragüenses son de 25 o 30 trabajadores, cuántas empresas quebraron, centenares de empresarios a la quiebra y su familia también al incertidumbre frente al futuro. Pero la dictadura pregona éxito económico”, reiteró.
Economía informal
Otro factor para contrarrestar lo que pregona la dictadura en términos económicos, es la economía informal, el subempleo y trabajadores “sin salario”.
“Son trabajadores eventuales que encuentran trabajo un día sí, un día no, y en consecuencia tienen que comer salteado. De acuerdo con la cifra oficial vamos a creer, que desempleados completos según ellos, hay un poco más del 3%, pongámosle 4% y ya sabemos que es bien difícil de creer esa cifra, pero vamos a creerla”, comentó.
“Según el INIDE el número o el porcentaje de subempleados en lugar de disminuir con este crecimiento económico, más bien aumentaron… Según el mismo gobierno, prácticamente 6 de cada 10 nicaragüenses de la población laboral se encuentran o en desempleo, o en subempleo, o trabajadores sin salario, seis de cada 10. Aquí no hay paro, no hay protestas, llevan más de 16 años en el gobierno, un gobierno absoluto, totalitario, pero las familias nicaragüenses, los empresarios nicaragüenses siguen sufriendo, padeciendo estas penurias, esta incertidumbre”, declaró.
“Entonces a la pregunta ¿es cierta la campaña de la dictadura sobre bienestar de la familia, ‘bonanza económica’?, es una campaña embustera, como de costumbre una campaña mentirosa”, aseguró.
Sáenz dijo que lo que ha crecido con el régimen Ortega-Murillo es “el sufrimiento de la familia, porque lo que crece es el desempleo, lo que crece es el subempleo, lo que crecen son las empresas en quiebra”.
“Todos los días cierran empresas, todos los días van trabajadoras y trabajadores a la calle, según los mismos datos del gobierno”, insistió.
El economista llamó a cada nicaragüense a “contrarrestar la campaña embustera de la dictadura”. “Mentirosos, no es cierto el tal éxito económico para la mafia en el poder; para la familia de trabajadores, de profesionales, de empresarios pequeños, medianos, lo que el gobierno receta es incertidumbre, penurias, desempleo, pobreza”, finalizó.