El viernes 3 de mayo, fue asesinada una joven miskita de 21 años, identificada solo por sus iniciales S.K.T.L. a manos de colonos invasores, quienes sumergieron su cuerpo en las aguas del río Wawa, en el sector de Kruwarbang, en la comunidad de Sangnilaya, ubicada en el territorio indígena Twi Yahbra, dentro del municipio de Puerto Cabezas, en la Costa Caribe Norte, informó la organización Prilaka Community Foundation.
El padre de la víctima, consternado expresó en su lengua materna miskitu: “Esta es una consecuencia directa del avance ilegal y armado de los colonos. Mi familia y yo hemos defendido esta tierra durante años, pero el precio que pagamos es demasiado alto. Perdí a mi hija. En abril de 2021, mi esposa (N.L.), quien sufría de diabetes, murió luego de que sus niveles de azúcar se alteraran debido a un ataque armado perpetrado por colonos cerca de nuestra casa. El costo de permanecer en nuestras tierras es exorbitante”.
Durante cinco años, desde 2019 hasta 2023, este afligido padre presentó denuncias ante la Policía Orteguista y la Comisión Nacional de Demarcación y Titulación (CONADETI), sin obtener respuesta alguna.
En lugar de justicia, recibió amenazas y vivió situaciones que nunca imaginó. Esta violencia no afecta solo a su familia, sino a toda la comunidad de Sangnilaya, mientras el régimen orteguista permanece inactivo, criticó el padre de la víctima.
“La comuna ha expresado indignación y lamento ante el femicidio de S.K.T.L. y la orfandad de su hijo (menor de edad), producto del cruel ataque de los colonos. Es importante destacar que este no es el primer incidente de violencia extrema por parte de colonos hacia mujeres y niñas de dicha comunidad; sin embargo, en ocasiones la familia de las víctimas temen denunciar públicamente”, señaló Prilaka Community Foundation.
Comunitarios de Sangnilaya han denunciado los últimos 14 años las invasiones en sus territorios. Las comunidades organizadas, en el 2009 lograron expulsar a 17 familias, y en el 2014 expulsaron a otras 65 familias.
Prilaka Community Foundation aseveró que “la invasión de colonos de manera ilegal y violenta en la Muskitia representa en la vida de las mujeres indígenas el despojo de sus territorios, agresión a sus cuerpos, secuestro de niñas con fines de uniones infantiles y forzadas para pretender derechos, abusos sexuales, violencia física, psicológica y cultural, pero también desplazamientos forzados que las expone a trata de personas, explotación sexual y laboral, e incluso migración a otros países”.
La ONG exigió justicia por la muerte de la joven miskita y por “todos los delitos cometidos contra niñas y mujeres en territorios invadidos”.
“Exigimos también al Estado de Nicaragua el saneamiento territorial y el respeto de los derechos que como pueblos indígenas tenemos y que están consagrados en la Constitución Política e importantes leyes del país como el Estatuto de Autonomía (Ley 28) y la Ley de Demarcación y Titulación de Territorios Indígenas (Ley 445)”, añadió.