Opinión / Ensayos · 14/02/2022

COMANDANTE UNO

             En memoria de Hugo Torres Jiménez

Fue tu voluntad expresa

—porque así lo dijiste—

que no te celebraran honras fúnebres

ni ceremonias públicas.

Bien sabías que no necesitás

escenarios tinglados

plataformas mediáticas

agentes publicitarios, tarimas

ni exceso de flores y banderas.

Jamás te escuché contar

historias embellecidas

—o mejor dicho inventadas—

sobre quién eras y qué hiciste.

Eras digno y discreto

porque tus actos lo decían todo

de tu vida.

¡Ah! cuánta gente anda por allí

vanagloriándose de haber sido esto y lo otro

y tal vez fueron solo intrigantes

oficiosos serviles, operadores políticos

o mujer de comandante.

Una de esas es la que ordenó tu captura

junto con su marido, al que rescataste

de la cárcel de un dictador,

al riesgo de tu vida, que tantas veces

pusiste frente a la muerte.

Ahora es él, dictador, espejo de aquel otro

que lo tuvo preso,

y su mujer, cuyo gran mérito es ser su mujer

(y haber consentido al ahora dictador

violar a la hijita de ella de once años)

aparece como prócer en los libros escolares.

Su biografía inflada con mentiras

una inmensa chimbomba

llena de aire

o de mierda.

Pero vos, NO

No necesitaste de oropeles

de voceros, de contactos poderosos

que siempre te dieran la primera plana.

Porque ya sabemos que sos un héroe

el más grande que aún estaba vivo

pero andabas como cualquier ciudadano

entre la gente

con tu trato cordial

tu rostro afable y tu fácil sonrisa.

Nadie que te viera habría sabido

de tu valor legendario y tus proezas

como de antiguo guerrero

en un cantar de gesta

Nadie que te tratara se percataba

de tu alta investidura ni de tu fama

y cargos.

Eras de una sencillez abrumadora:

En los festivales de poesía leías tus poemas

en el micrófono abierto para el público

cuando podrías haberlo hecho

desde el estrado.

Pero así era tu modo

nunca te diste ínfulas de poeta

ni de escritor, ni hiciste alarde

de todo lo que eras

y sabías.

Los verdaderos héroes, como vos,

están en el corazón y

                           Daisy Zamora

                           13 de febrero, 2022