El Congreso de Costa Rica aprobó este martes una moción con la que repudia “la dictadura de Daniel Ortega” en Nicaragua e instó al Gobierno costarricense a solicitar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana al país.
“Repudiar la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua y apoyar todos los esfuerzos políticos de la oposición nicaragüense para el regreso de la democracia a ese país”, indica la moción aprobada de forma unánime por los 40 diputados presentes en el Plenario, de los 57 que integran el Legislativo costarricense.
Los diputados también apoyaron la decisión del Gobierno costarricense de desconocer los resultados de la farsa electoral del pasado domingo, según reportó EFE.
El Congreso costarricense pidió al Gobierno “que solicite la aplicación de la Carta Democrática Interamericana al régimen dictatorial instaurado en Nicaragua”, lo que puede derivar en la suspensión de ese país en la Organización de Estados Americanos (OEA).
La OEA abrirá este miércoles su 51 Asamblea General con Guatemala como país anfitrión y el escenario dominado por las cuestionadas elecciones de Nicaragua.
La moción aprobada ayer martes también solicita “la liberación inmediata” de las y los presos políticos en Nicaragua, expresa su solidaridad con los miles de exiliados nicaragüenses y apoya “las acciones de presión que realiza la comunidad internacional”.
Históricamente Costa Rica ha recibido flujos de migrantes o exiliados nicaragüenses a raíz de conflictos armados, problemas económicos o crisis sociopolíticas como la que atraviesa el país desde abril de 2018 con las protestas contra Ortega, y que prosiguió con el proceso electoral culminado el domingo.
En Costa Rica, país de 5,1 millones de habitantes, viven cerca de 400.000 nicaragüenses, según datos oficiales, pero organizaciones no gubernamentales creen que esa cifra puede ser de hasta el doble.
Desde el estallido de las protestas contra Ortega en abril de 2018, Costa Rica ha recibido más de 100.000 solicitudes de refugio de nicaragüenses y hay otra cantidad no determinada de personas que se exilió sin pedir el estatus de refugiado.