“Cuando dos elefantes pelean, mejor que ratones se hagan a un lado”: dice Canciller de Costa Rica sobre EEUU y China

El gobierno de Costa Rica está decidido a atraer la industria de semiconductores de Estados Unidos para generar desarrollo, fuentes de empleo y riquezas para la nación centroamericana, pero sin detener su vínculo comercial con China pese a que la balanza comercial favorece hasta ahora al país asiático.

Así lo explicó el canciller Arnoldo André Tinoco, al ser consultado por la Voz de América acerca de cómo gestiona la nación centroamericana las relaciones comerciales con ambas naciones enfrentadas por el poder económico global.

Tinoco dijo que su gobierno prioriza el bienestar de los consumidores, y argumentó que los precios de China son más competitivos. El canciller costarricense está en Nueva York para representar a su país en la 78 Asamblea General de la ONU que se celebra esta semana en Nueva York.

Tenemos una decidida intención de atraer al país la industria de semiconductores dentro de los beneficios de esta legislación norteamericana (Chips Act) y expandir nuestra industria de semiconductores dentro de la cadena de suministros (…) Hay más de 250 compañías norteamericanas produciendo en Costa Rica satisfactoriamente”, dijo el canciller.

Con la escasez de chips debido a las interrupciones de la cadena de suministro y los efectos dominó de la pandemia global, los países europeos y EEUU han trabajado intensamente para voltear la situación y recuperar la industria.

En la década de 1990, el 80 % de los semiconductores del mundo se producían en los Estados Unidos y Europa. Hoy en día, el 80 % se produce en Asia, donde los países ofrecen incentivos sustanciales a las industrias nacionales de semiconductores, creando una desventaja de costos del 30 % al 50 % para las empresas que producen semiconductores en Estados Unidos.

Así que hacer progresar a esta industria es clave tanto para Europa como para EEUU. En 2022, EEUU puso en marcha su legislación conocida en inglés como Chip Act, una legislación que busca impulsar la fabricación de semiconductores. La ley europea de Chips busca, por su lado, duplicar la cuota mundial de fabricación de semiconductores de la zona al 20 % para 2030.

Sí vemos en la legislación de EEUU una gran oportunidad para que empresas vengan”, dijo Tinoco, aclarando que también su país está interesado en mantener una relación comercial con Europa en esta área.

“Al país le interesa crecer en el área cercana a EEUU para el incremento de inversión norteamericana”, reafirmó.

¿Quiere Costa Rica ser la Corea del Sur del hemisferio occidental?

Consultado acerca de cómo gestiona y concilia Costa Rica sus relaciones con China y EEUU a la vez, Tinoco respondió pragmáticamente. “A Costa Rica no le interesa entrar en el juego geopolítico ni ser una ficha de cambio”.

A su vez afirmó que a la nación centroamericana “le interesan las buenas relaciones diplomáticas con todos los países del mundo” y en ese sentido aprovecha las ventajas de cada relación internacional, en alusión a sus vínculos de negocios con EEUU y con China pese a que ambas naciones compiten por el poder económico global.

Estados Unidos ofrece algunas ventajas comerciales de proximidad y China nos ofrece otras. No nos interesa entrar en el juego geopolítico y ser una ficha de cambio en ese juego”, enfatizó el canciller costarricense.

Como dice mi presidente, cuando dos elefantes pelean, mejor que los ratones se hagan a un lado”, remató.

Costa Rica mantuvo relaciones hasta 2007 con Taiwán, un territorio que China reclama y que es motivo de roces diplomáticos con otros países. Sin embargo, hoy Costa Rica es socio comercial de China en virtud de un tratado de libre comercio firmado hace más de una década.

Consultado acerca del hecho de que la balanza comercial con China es negativa – lo que significa que Costa Rica importa del país asiático más de lo que exporta- Tinoco defendió esta relación comercial.

Si pensamos en el consumidor, que al final es al que hay que beneficiar, los precios que ofrece China son los más competitivos”, dijo, justificando la desventaja que provoca desde el punto de vista de la balanza comercial.

“Exportamos productos agrícolas, pero es difícil calificar con los controles fitosanitarios que tiene China”, afirmó.

Derechos humanos y migración

Tinoco resaltó como política de Estado, el respeto de su país por los derechos humanos. “En ese sentido nos preocupan ciertos desarrollos regionales”, dijo en alusión al “desafío” que impone la migración irregular.

“La migración de tránsito que nos entrega Panamá diariamente. Hoy en día, aunque no me lo crea, más de 3.000 emigrantes en la frontera sur que acompañamos en su tránsito hacia el norte, ellos buscan el destino Estados Unidos. No son este día solo venezolanos, ellos son un 60 %. Además de ellos hay colombianos, ecuatorianos, personas de Haití y Cuba, pero también de Afganistán y China”, dijo.

El canciller de Costa Rica se refirió a lo que encara desde el punto de vista económico el país debido a esta migración irregular y al apoyo que reciben de Estados Unidos y otros países.

Todos los esfuerzos son insuficientes por cuanto el país nuestro estaba preparado para atender humanitariamente a una emigración de tránsito de unas 350 personas diarias, no 3.000”, resaltó.

“Esto está desbordando los límites de la razonabilidad y de la capacidad administrativa del Estado para atender este fenómeno correctamente”, dijo el canciller, argumentando que no solo reciben migración de tránsito, sino que también son país de destino de más de 270.000 personas que buscan refugio y asilo en Costa Rica, principalmente provenientes de Nicaragua.

“Tenemos un fenómeno de norte a sur donde somos un país anfitrión; y de sur a norte, donde somos un país de paso”, enfatizó en alusión a la necesidad del país de contar “con recursos” para la salud, educación, de seguridad y de integración en la comunidad.

Dijo que un migrante le cuesta a Costa Rica unos 2.000 dólares al año.

El canciller mencionó como una “suerte” el hecho de que el 15 % de la población costarricense es migrante. “Consideramos que no es justo ni equitativo que Costa Rica tenga que endeudarse internacionalmente para cubrir un desafío cuya causa no es Costa Rica. Y ahí, compartimos la responsabilidad compartida de las naciones”.

Se refirió a los Centros de Movilidad Migratoria, con la apertura de uno de ellos con el apoyo del Alto Comisionado de la ONU para la Migración (ACNUR).

El canciller afirmó que con apoyo de EEUU, Costa Rica calificó en el Banco Mundial para un fondo de 20 millones de dólares. Dijo que están aspirando a otro fondo del Banco Interamericano de Desarrollo para otros 20 millones de dólares adicionales.