Nacionales · 16/03/2022

Economista: Dante Mossi no puede hacerse de la vista gorda con la transgresión a los DDHH en Nicaragua

El economista y abogado Marco Aurelio Peña criticó este miércoles que el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) Dante Mossi, siga haciéndose “de la vista gorda” ante la “transgresión flagrante, vulgar y abierta de derechos fundamentales y derechos humanos” en Nicaragua por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Mossi, arribó a Nicaragua ayer martes, y se ha reunido con Ortega y altos funcionarios del régimen en el marco de la inauguración de la nueva sede del BCIE en una zona exclusiva de Managua.

El hondureño ha aprovechado para manifestarle a Ortega que vino a Nicaragua para “escucharle sus prioridades” y que “el BCIE está atento a atender esas demandas”.

El BCIE va a ser siempre todo lo posible para atender las demandas de sus países, nunca vamos a dejar que un país no tenga financiamiento para satisfacer las necesidades que el país identifique, declaró Mossi ayer en El Carmen.

Al respecto, el economista Peña dijo: Al señor Mossi se le olvida que el desarrollo, entendido hoy como desarrollo económico humano y sostenible, tiene que ver con libertades, derechos humanos y capacidades que las personas se auto realicen a través de condiciones de equidad social, facilitadas y propiciadas por los gobiernos, por los Estados; entonces no puede hacerse de la vista gorda de la transgresión flagrante, vulgar y abierta de derechos fundamentales y derechos humanos” en Nicaragua.

“Entre los cuales podemos mencionar los derechos económicos que han sido vulnerados a vista y paciencia de todo el mundo, incluyendo de la comunidad internacional como el derecho a la propiedad privada con la cancelación jurídica y la confiscación de hecho de universidades que son propiedad asociativa y que la confiscación está prohibida Constitucionalmente” en Nicaragua, agregó.

“Este tipo de cuestiones parece que le tiene sin cuidado al señor (Mossi) y por ende he dicho que hay relaciones políticas sospechosamente estrechas y amigables y que da para la especulación…”, aseveró Peña en entrevista con La Mesa Redonda.

QUÉ SE PUEDE HACER PARA DETENER LA OXIGENACIÓN FINANCIERA A ORTEGA

El economista manifestó que los nicaragüenses podrían elaborar un “discurso político” dirigido con fuerza hacia el BCIE para que “detenga esa frecuencia con la que está otorgando préstamos continuamente al gobierno actual”.

Políticamente sería un discurso centrado sobre esa idea, principalmente para una entidad como el Banco Centroamericano de Integración Económica que se ha el principal financista del gasto público del gobierno actual,  argumentando en que el Banco Centroamericano –me refiero a Dante Mossi—dice que las relaciones son de la entidad bancaria con el Estado de Nicaragua en ‘beneficio’ de la población sin distinciones políticas”, declaró.

“Si podría ser un discurso político que cobre fuerza contra una entidad como el BCIE que se le viene insistiendo que detenga esa frecuencia con la que está otorgando préstamos continuamente al gobierno actual”, añadió.

Cabe señalar que el BCIE ha aprobado cerca de 3.000 millones de dólares a Nicaragua desde 2015, más de un tercio de los cuales recibieron el visto bueno en medio de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018 y que ha dejado cientos de muertos, detenidos y miles de exiliados.

Para Peña no es argumento que el BCIE diga que las relaciones son con el Estado de Nicaragua “independientemente del gobierno que esté” en el poder. “Eso es algo sumamente cuestionable y estaría abierto al debate”, zanjó el economista.

CORRUPCIÓN EN NICARAGUA: “EL DINERO PODRÍA DESVIARSE”

Por otro lado, el experto recordó que el Índice de la Percepción de la Corrupción determinó en su último informe publicado por Transparencia Internacional que de 180 países, Nicaragua se ubica en el puesto 164; es decir, el país estaría entre los primeros 20 países más corruptos en el mundo.

Nicaragua está ubicado como el país más corrupto de América Central por este ranking y como el segundo país más corrupto de América Latina solo por detrás de Venezuela”, apostilló el economista.

Este Índice no se construye de manera antojadiza. Cuando tenés un país catalogado como muy corrupto, eso quiere decir que la clase dirigente no se salva de este problemón y un banco como el BCIE le sigue prestando, le sigue desembolsando dinero a esta gente, entonces no tenemos certeza ni seguridad de cuál es el destino, cuál es el uso de esos fondos. No tenemos garantía de que ese dinero se vaya a utilizar para lo que supuestamente se está prestando, precisamente por esta percepción de la corrupción”, cuestionó Peña.

Apuntó que en Nicaragua “no hay fiscalización ciudadana, no tiene fuerza la ley de información pública, no es cierto que haya rendición de cuentas porque hay un uso antojadizo, discrecional, arbitrario y conveniente de los recursos, y en ese sentido no existe en Nicaragua un esquema de gobierno abierto en el que cualquier ciudadano pueda hacer uso de un sitio web oficial y vea en qué se está utilizando en detalle el dinero que proviene de préstamos de este tipo de entidades de desarrollo. El dinero podría desviarse, advirtió.

Ortega y Mossi se reunieron ayer en El Carmen. En el encuentro el dictador sostuvo que el BCIE es “un banco para la vida, un banco para la paz, que tanto demanda nuestro pueblo y que tanto demanda la humanidad”.

Por su lado, Mossi le expresó que poner la primera piedra del edificio que se inaugurará en Managua “cimienta esa relación estrecha que tiene el BCIE con Nicaragua y yo quiero reiterar que Nicaragua tiene el programa quizás más grande y mejor estructurado de toda Centroamérica”.

El hondureño aprovechó para agradecer a Ortega y a su mujer Rosario Murillo por un ramo de rosas amarillas que estos le enviaron hace dos años durante una recuperación médica. “Me dio mucha esperanza en un momento más difícil que tuve”, dijo.