En el comienzo del nuevo año, un selecto grupo de escuderos y serviles de oficio, usufructuarios de abultados e injustificados estipendios provenientes del bolsillo de los contribuyentes, al servicio de la familia Ortega Murillo, han sido enviados al monopolio de medios de propaganda masiva de la dictadura, detallando el abundante menú de éxitos que nos hará felices este 2024. Los propagandistas, actuando como entrevistadores, y los agentes del régimen, actuando como entrevistados, desarrollan las pantomimas con falsario esfuerzo y evidente vacío de credibilidad, mismo que se ve reflejado en los bajísimos ratings de los medios de propaganda, especialmente en los horarios en que desarrollan estos remedos de talk shows, cargados de fake news de pésima calidad.
Uno de los temas propagandísticos de mayor interés del régimen son sus maniobras en materia de educación, aunque atendiendo las definiciones del diccionario de la Real Academia Española, lo que opera actualmente en Nicaragua es un modelo de adoctrinamiento y no un modelo educativo; determine usted a través de las definiciones RAE, a continuación:
Educar: Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.
Adoctrinar: Inculcar a alguien determinadas ideas o creencias.
El panegírico del modelo de adoctrinamiento sandinista, expuesto por un ex promotor de la acusación de violación que la hija de Murillo interpuso contra su padrastro, y hoy asesor presidencial, nos muestra que la dictadura es la reproducción de todos los males del pasado, con grados superlativos de ignorancia en aspectos filosóficos, epistemológicos y operativos que garanticen su supervivencia.
El asistencialismo a ultranza, reproductor de más pobreza y promotor de incapacidades productivas, expresadas con la alimentación gratuita que se proveerá a los estudiantes pertenecientes a núcleos familiares empobrecidos, víctimas del modelo de distribución de riqueza imperante desde hace más de dos siglos. El populismo aberrante que “regala” lo que no le pertenece (útiles escolares, uniformes, etc.), obligando a los beneficiarios a expresar agradecimiento hacia la pareja dictatorial; y el alienante modelo de pensamiento impulsado a través de los programas, textos y contenidos pedagógicos, cargados de aberrantes interpretaciones de la realidad nacional, la inducción progresiva hacia la pérdida de autonomía del pensamiento y la continua amenaza de perder los privilegios otorgados por el régimen, por el simple hecho de tener consideraciones distintas a las promovidas oficialmente, son muestra fehaciente del fracaso sin retorno que enfrenta la dictadura.
Ezequiel Molina
Enero 10, 2023