Opinión / Ensayos · 06/05/2024

El sectarismo como estrategia del sandinismo para dividir y vencer

*Por Álvaro Quintana Duarte | Mayo 26, 2023

Creíamos entender, que algunos grupos u organizaciones opositoras dentro y fuera de Nicaragua eran una oportunidad para el pensamiento y la cultura democrática, con el objetivo de luchar por la toma del poder, y el derrocamiento total del sistema de plutocracia dictatorial sandinista, en alianza con el gran capital, aplicando la justicia a los presuntos crimínales de lesa humanidad, mafiosos, y corruptos, con la restitución de los bienes mal habidos del erario. Esto es, para establecer un nuevo orden estatal, fundar la república y establecer una real y efectiva democracia. Si hubiese sido así, hace ya mucho rato que tuviéramos avances en lograr la unidad del pueblo como comunidad política para ejercer su poder soberano.

Hoy, los hechos parecen evidenciar, que algunos grupos, o nacieron enfermos por diseño, o los enfermaron en su desarrollo, por cortesía del sandinismo, con su maquiavélica estrategia de infiltración y división, comprando voluntades. Hoy, además, es evidente, que estos grupos padecen de la enfermedad incurable del sectarismo a todos los niveles.

“El sectarismo es la intolerancia, discriminación u odio que surgen de dar importancia a las diferencias percibidas entre diferentes grupos sociales, políticos o religiosos, o entre las subdivisiones dentro de un grupo, como las diferentes manifestaciones de una misma religión o las facciones de un movimiento político”. El sectarismo es una especie de autismo/infantilismo/intolerancia/fanatismo/mala intención, de determinados grupos que les impide relacionarse positivamente con otros grupos que se supone persiguen el mismo fin. El sectarismo se construye a través de un “nosotros los buenos, los puros, los mejores” que se opone a un “ellos”, los “impuros”. Pero también, inyectar el cáncer del sectarismo, es parte de la estrategia maquiavélica del sandinismo de divide y vencerás.

Estos grupos, además, parece ser que nacieron sin haber establecido claramente el propósito de su misión (Mision Statement en idioma inglés). Lo único que aparece en la página de estos grupos son reglas aplicadas conforme el criterio subjetivo de los administradores. Desde inicios de la lucha de abril, hemos estado convencidos de la infiltración del sandinismo en los diferentes grupos de oposición. Hoy como miembros de algunos de estos grupos, nos vemos en la necesidad de dudar por la falta de transparencia de los administradores y de algunos de sus miembros. Como dijo el gran filósofo René Descartes en el Siglo XVII:

“Voy a dudar de todo lo que se pueda dudar hasta obtener evidencias irrefutables que se conviertan en principios de mi conocimiento”. No debemos olvidar que estamos luchando contra criminales de lesa humanidad capaces de cualquier cosa con tal de no perder el poder.

Hoy parece ser más que evidente, por más que lo nieguen, y se sientan ofendidos, que el excremento del sandinismo está infiltrado en muchos grupos con el conocimiento de algunos de sus administradores. Al ser hechores y consentidores, el excremento del sandinismo nos llena de excremento a todos sin excepción ninguna. La toxicidad, así como la falta de productividad, -imperante en estos grupos-, es altamente dañina para la salud y una pérdida de tiempo. Esto al final del día, solamente contribuye a alargar el calvario del pueblo. No menos importante, es la arrogancia y falta de respeto hacia todos los integrantes de los grupos, de parte de los “dueños” y administradores de estos, que no dan repuesta a las inquietudes o preguntas de sus miembros.

Siempre hemos creído en la unidad en la diversidad, pero NO en el sectarismo, ni mucho menos en alianza con corruptos, mafiosos, piñateros y criminales de lesa humanidad. Por esta razón, hoy por hoy, el momento histórico por el que atraviesa nuestra patria, nos reclama decir la verdad, reconociendo lo positivo en cualquiera que tenga algo positivo que ofrecer, así como de criticar a quienes merecen ser criticados sin distinción ideológica o social. Nos referimos a una verdadera oposición que promueva y defienda la construcción de un sentido del bien común y que nos ayude a construir una nueva Nicaragua. Nunca saldremos de nuestra miseria, hasta que no eliminemos el sistema actual de plutocracia dictatorial sandinista y oligopolio existente en alianza con el gran capital y hagamos de Nicaragua un espacio con profundos valores y principios morales, donde todos podamos coexistir con nuestras diferencias. La razón de ser de la política, es la construcción de este espacio. Por el contrario, la razón de ser de la politiquería, es la destrucción de este espacio por medio del sectarismo promovido por el sandinismo.

Llego la hora de tomar decisiones. Llegó la hora de “drenar estos pantanos” en donde está presente el excremento del sandinismo, el sectarismo y el fanatismo. O alternativamente, llegó la hora de alejarse de la toxicidad imperante en estos grupos, por el bien de todos. Llegó la hora de consolidar la unidad del pueblo como comunidad política, con el claro propósito del objetivo definido en el primer párrafo de este escrito. Hay que trabajar con los verdaderos patriotas, en una unidad con propósitos en la acción.

En los grupos infiltrados por el sandinismo, la arrogancia reina ahí donde ya no existen argumentos. Jul Renard la ilustra muy elocuentemente. “Aléjate de mí para que yo pueda respetarte”.

“El sonido del Shofar es sonoro, retumbante y diáfano.” El que tenga oídos para oír que oiga!”

Alvaro Quintana Duarte | Nicaragüense residente en EE.UU, Ingeniero Industrial con Maestría en Ciencias de Ingeniería y Administración de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y varios postgrados en Ingeniería y Administración de Empresas.