Una delegación de cinco excarcelados políticos nicaragüenses, viajaron a Ginebra, Suiza, para denunciar a la dictadura de Daniel Ortega ante embajadores y diplomáticos de delegaciones europeas acreditadas ante la oficina de Naciones Unidas.
Los denunciantes que permanecerán en Ginebra hasta el 18 de marzo son: Yaritza Mairena, Solange Centeno, Medardo Mairena, Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga.
“El encuentro se realizó en el marco de las sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y reuniones paralelas de otras organizaciones con sede en esa ciudad europea. Durante el resto de las semanas, la delegación de Nicaragua se reunirá con varios organismos de derechos humanos y misiones oficiales, con el fin de abogar por la extensión del mandato del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, impulsar nuevas medidas diplomáticas contra el régimen de Ortega y presiones para la liberación de los 37 presos políticos que aún están arbitrariamente detenidos”, explicó en un comunicado de prensa Fundación para la Libertad de Nicaragua, dirigida por Félix Maradiaga.
Yaritza Mairena y Solange Centeno, compartieron sus testimonios y la violencia de género en las cárceles de Nicaragua. También enumeraron varias violaciones de derechos humanos que son específicas de los estudiantes universitarios en Nicaragua.
En su testimonio ante las misiones de la UE, Medardo Mairena, explicó las graves violaciones humanas cometidas contra campesinos y comunidades indígenas.
Por su parte, Juan Sebastián Chamorro, se pronunció sobre el deterioro institucional, la violación al debido proceso y violaciones al proceso electoral nicaragüense.
Félix Maradiaga urgió mayor acción de parte de la comunidad internacional, y de la Unión Europea específicamente, para lograr la liberación de Monseñor Rolando Álvarez y el resto de presos políticos.
“La detención arbitraria de Monseñor Álvarez, el obispo de mi propia diócesis, Matagalpa, es un ejemplo más de la Persecución Religiosa en Nicaragua. Otros actos represivos contra la Iglesia Católica en Nicaragua, ha sido la expulsión del nuncio vaticano, la detención de más de 12 miembros de la Iglesia Católica, entre ellos siete sacerdotes. Otros 18 religiosos fueron expulsados del país y decenas de medios religiosos han sido clausurados. Además, la Policía ha interrumpido en varias ocasiones a los feligreses recibir la Eucaristía en el interior del templo y no permite celebraciones religiosas al aire libre, como es el caso del Viarucis. Ayer, el régimen rompió relaciones diplomáticas con el Vaticano”, declaró.
“Les pido respetuosamente que nos ayuden a tener alguna esperanza en un futuro con dignidad humana. Les pido considerar las recomendaciones que les hemos presentado, incluyendo la extensión del mandato de la comisión. Ayúdennos a ver que hay luz a pesar de toda la oscuridad”, concluyó Maradiaga.
Los cinco pudieron viajar con un permiso especial que les otorgó el Gobierno de Estados Unidos, contó Maradiaga a la agencia EFE.