Nacionales · 14/10/2021

Familiares de presos políticos de El Chipote denuncian “violaciones a derechos humanos, malos tratos y torturas”

De 11 al 13 de octubre, los familiares de los más de 30 presos políticos secuestrados en El Chipote pudieron visitarlos por segunda ocasión. Hoy en una conferencia de prensa virtual denunciaron “la terrible situación de violaciones a derechos humanos, malos tratos y torturas a las que están siendo sometidos”.

Los familiares dieron lectura a un comunicado en el que señalaron que a la fecha persisten las violaciones a sus derechos humanos y al debido proceso, como la indefensión absoluta y el acoso durante las visitas.

“Denunciamos que a más de un mes de nuestra primera visita, permitida en un lapso, en algunos casos mayor a tres meses, pudimos visitar a nuestros familiares por segunda vez entre el 11 y el 13 de octubre en condiciones restrictivas y arbitrarias. Las visitas periódicas y frecuentes de familiares a personas detenidas son un derecho humano reconocido por las leyes de nuestro país y demandamos que se nos permita visitar a nuestros familiares según lo establecido en las audiencias iniciales del poder judicial”, apuntaron.

Condiciones de salud y carcelarias

Los familiares manifestaron que el deterioro físico de los presos políticos continúa, puesto que en la mayoría de los casos siguen perdiendo peso y sufriendo de debilidad extrema consecuencia de una mala nutrición.

“Particularmente preocupante son casos como el de José Pallais quien ha perdido 50 libras y José Adán Aguerri que tiene 30 libras menos. Continúan pálidos, muchos no tienen acceso al sol y otros solamente una vez por semana”, subrayaron.

También dijeron que hay desorden en la administración de los medicamentos, pues “se los entregan sin nombre ni etiqueta, nuestros familiares no saben que medicina les están proporcionando”.

Asimismo, no se ha admitido valoraciones médicas externas, ni siquiera en los casos de condiciones preexistentes que podrían desarrollar otras afecciones. “Para muchos de nuestros familiares que han gozado de buena salud nos están solicitando medicamentos para la ansiedad”, afirmaron.

Los presos políticos en El Chipote siguen sufriendo de un frío “lacerante” durante las noches pues no se les ha permitido entrada de ropa de cama, frazadas o ropa de abrigo.

Además, “las luces permanecen encendidas las 24 horas del día en algunas celdas, mientras otras se encuentran en penumbra. No tienen acceso a material de lectura, ni a noticias actuales, u otra actividad que les vincule al mundo y les permita ocupar su mente y su tiempo. Sus celdas permanecen custodiadas, impidiéndoles a través de amenazas la comunicación con otras personas y en algunos casos están confinados en celdas solitarias”.

Agregaron que, en el caso de Tamara Dávila, se encuentra en “aislamiento total y permanente”.

Demandas

Los familiares de los presos políticos demandaron al régimen orteguista la “liberación inmediata y sin restricciones” para sus seres queridos. “Todas y todos son inocentes de todos los cargos imputados por la Fiscalía y la libertad es lo que legalmente corresponde”.

Exigieron respeto a las visitas semanales orientadas por el poder judicial en condiciones de privacidad, sin acoso a familiares ni a abogados para el caso de El Chipote y para el caso del Sistema Penitenciario, el cumplimiento del calendario de visita según lo notificado a la familia inicialmente.

Pidieron que se garantice la comunicación entre sus familiares y sus hijas e hijos menores de edad. Que se les pueda proporcionar comida a sus familiares, más allá de los pocos líquidos permitidos.

Demandaron “el cese inmediato del aislamiento, de regímenes de reclusión diferenciada, y cese a los interrogatorios sin la presencia de sus abogados”. Asimismo, la autorización para la entrega de frazadas y ropa de abrigo para combatir el frío que sienten todas las noches. El establecimiento de horas comunes de patio y sol, donde puedan interactuar entre ellas y ellos.

Añadieron que se respete el necesario descanso y se apaguen las luces que permanecen encendidas las 24 horas, y que se autorice el ingreso de material de lectura de su preferencia como libros, revistas y la biblia para mantener la salud mental de nuestros familiares.