Familiares de los opositores que se encuentran detenidos en el marco de la crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018 hallaron las puertas cerradas de la cárcel ‘La Modelo’, pese a que el lunes el dictador Daniel Ortega, los invitó a visitar a sus parientes presos para que verificaran que no son víctimas de torturas.
Las madres de algunos reos políticos acudieron a la prisión ayer martes y hoy miércoles, confiando en la palabra de Ortega, quien la noche del lunes tildó de “inventos” las denuncias de torturas en prisión y aseguró que “las puertas del Sistema Penitenciario Nacional están abiertas” para los familiares, pero que en realidad no es cierto.
“¡Qué cumpla lo que dijo!”, demandó la madre del preso político José Santos Sánchez, Petrona Rodríguez, en referencia al anuncio de Ortega.
La madre dijo a periodistas que tiene más de un mes de no ver a su hijo porque las autoridades carcelarias se lo impiden, aunque Ortega diga lo contrario en público.
“Eso dice él, pero no lo he visto (a mi hijo) y hasta que lo vea puedo decir” que es verdad, agregó.
Los familiares intentaron ingresar a la cárcel acompañados de abogados de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), a quienes también se les impidió el acceso.
“La Ley Penitenciaria establece que las ONG y de derechos humanos tenemos acceso a las instalaciones (…). Desde hace mucho tiempo hemos querido tener ese acceso, hacer una inspección in situ y verificar las condiciones de salud, y si se han llevado a cabo prácticas de torturas, tratos crueles o degradante, pero se nos ha impedido hasta el día de hoy (ayer)”, explicó la abogada de la CPDH María Oviedo.
RECHAZAN MANIPULACIÓN DE ORTEGA
Por su parte, la Organización Víctimas de Abril (OVA) rechazó lo que calificó de “manipulación” y “mentira” de Ortega.
“Repudiamos la manipulación y la mentira del presidente” Ortega, dijo a la agencia EFE Grethel Gómez, integrante de OVA, que alistan una respuesta a las palabras que Ortega dirigió a hacia la opinión pública.
Ortega señaló de “inventos” que se estén torturando a los opositores en prisión y los acusó de inventar historias “para crear una imagen negativa de Nicaragua ante los organismos internacionales manejados por los yanquis (EE.UU), como la OEA, o buscar cómo hacer opinión en algunos países de la Unión Europea que fácilmente se prestan a ser también parte de la política intervencionista que ordenan los yanquis”.