Destacados / Nacionales · 05/04/2023

Félix Maradiaga lanza campaña mundial de oración por la libertad de Monseñor Álvarez

Félix Maradiaga, excarcelado político y ex precandidato presidencial en Nicaragua, lanzó una campaña mundial de oración por la libertad de Monseñor Rolando Álvarez, condenado injustamente a 26 años y 4 meses de cárcel, acusado de ser “traidor a la patria”.

Desde el exilio en Estados Unidos, Maradiaga dijo que los católicos no pueden ser neutrales ante los abusos de la dictadura, “como decía Monseñor Álvarez en una de sus homilías”.

El obispo rechazó ser parte del grupo de 222 deportados que llegó a Estados Unidos el 9 de febrero de 2023, prefiriendo quedarse con los otros 37 presos políticos que aún están en las cárceles de Nicaragua.

Quiero aprovechar este medio para hacer un llamado a una campaña mundial por la libertad de Mons. Rolando, una jornada mundial de oración por la libertad de Mons. Rolando Álvarez”, expresó Maradiaga en una entrevista concedida a ACI Prensa y EWTN Noticias.

Maradiaga alentó a “dedicarle momentos de oración, Misas y pedirle a nuestros párrocos que lo recuerden, que las homilías lo incluyan y que el mundo sepa lo que está pasando”.

“Hay una situación que la puedo confirmar con total certeza: A los dictadores no les gusta que el mundo sepa de sus fechorías y de sus crímenes”, subrayó, en referencia al dictador Daniel Ortega y a su esposa Rosario Murillo, que permanecen en el poder desde 2007.

Cuando los dictadores son colocados en el radar mundial, saben que están perdiendo, porque su ventaja consiste en actuar bajo las sombras. Entonces seamos luz de esperanza y de información”, exhortó.

Hagamos el nombre de Monseñor Rolando Álvarez, un nombre conocido a nivel mundial. Y estoy seguro de que Dios va a darnos el milagro (de su liberación), porque recordemos que, como decía San Ignacio de Loyola, Dios actúa a través de la acción de los hombres”, remarcó.

Persecución contra la Iglesia Católica en Nicaragua

En la entrevista, Maradiaga destacó que la Iglesia ha llamado constantemente a la paz, a la no violencia, y ha criticado al régimen, de modo especial con las voces de Monseñor Álvarez y Monseñor Silvio Báez, Obispo Auxiliar de Managua que vive en el exilio en Estados Unidos.

Ortega y Rosario Murillo odian a la Iglesia Católica porque ha sido una voz profética de esperanza para el pueblo de Nicaragua, algo que atenta directamente contra un modelo totalitario que es contrario a la dignidad humana”, continuó el ex preso político.

Maradiaga subrayó que la Iglesia ha denunciado los crímenes de lesa humanidad de la dictadura nicaragüense, como los listados en un reciente informe de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.

En ese sentido, prosiguió, “la Iglesia Católica se convirtió en un refugio no solamente en el sentido espiritual, sino en el sentido físico, sobre todo de los más pobres, de los más vulnerables como los jóvenes universitarios” que protestaron en 2018.

El ex precandidato presidencial explicó, asimismo, que muchos de los sacerdotes enjuiciados en Nicaragua, “que fueron arbitrariamente encarcelados, fueron enviados a prisión por hablar durante sus homilías”.

“Es importante que se entere el mundo”, acotó.

“Estos religiosos no han sido perseguidos en ningún momento, como el régimen lo ha dicho, por ejercer política. En todos los casos han sido señalados por el ejercicio de su rol pastoral, y eso es claramente en el marco de las distintas convenciones y tratados internacionales tipificado como persecución religiosa”, subrayó.

¿Hay esperanza para Nicaragua?

Al ser preguntado sobre si hay esperanza para Nicaragua, con un régimen dictatorial en el poder desde 2007, Maradiaga respondió: “Sí, hay esperanza, porque mientras existan hombres y mujeres que están completamente consagrados y dedicados a la construcción de una alternativa distinta a la dictadura, habrá esperanza”.

Mientras haya personas con la valentía de Monseñor Rolando Álvarez, hay esperanza; mientras existan dentro de Nicaragua personas que están haciendo resistencia en silencio, hay esperanza”.

El ex preso político manifestó luego que “el llamado de todo católico es fundamentalmente a la oración y no perder la fe”.

“Para alguien que ha sufrido durante 611 días la prohibición de rezar en voz alta, la prohibición de leer la Biblia, la prohibición de comulgar, no les puedo decir lo maravilloso que fue poder comulgar el Domingo de Ramos”, sostuvo.

Entonces, continuó, “mi primer llamado sería que este sufrimiento sirva de testimonio para los católicos y cristianos alrededor del mundo, de lo precioso que es poder alabar a nuestro Señor Jesucristo en público, algo que a veces lo tomamos como algo que es normal”.

Creo que es importante no perder la fe, porque aquellos que tenemos hambre y sed de justicia seremos saciados”, concluyó.

*Con información de ACI Prensa