Nacionales · 02/07/2020

FIDH y CENIDH exigen a Ortega garantizar el derecho a la vida y la salud de los nicaragüenses

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y su organización miembro Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) manifestaron ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas su preocupación por las persistentes violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses.

Ambos organismos participaron en la 44ª periodo de sesiones de la ONU realizada en Ginebra, Suiza, donde se denunció la “continua represión” por parte del régimen de Daniel Ortega a través de la criminalización y presencia de las fuerzas represivas en todo el país, la falta de atención a los pueblos indígenas de la Costa Caribe, los asesinatos en las zonas rurales, la violencia contra las mujeres, entre otros delitos.

Sobre la pandemia del COVID-19, las ONGs señalaron que “aumenta el secretismo, que aumenta el riesgo y la incertidumbre ante la gran diferencia en las cifras oficiales con 83 fallecidos y las del Observatorio Ciudadano que señala 1.878 muertes sospechosas”.

A la denuncia también sumaron los despidos y amenazas a los trabajadores de la salud y la falta de protección a los médicos y demás personal sanitario de Nicaragua.

Ambas organizaciones exigieron al régimen de Ortega garantizar el derecho a la vida y la salud de todos los nicaragüenses, medidas de prevención ante el COVID-19 y libertad para los presos políticos.

En la sesión de este jueves, la alta comisionada Michelle Bachelet recalcó en su informe que sigue habiendo “persistentes violaciones de derechos humanos contra quienes el Gobierno percibe como opositores, incluso personas defensoras de derechos humanos, periodistas, líderes sociales y expresos políticos”.

“El derecho a la reunión pacífica continúa siendo sistemáticamente coartado con despliegues policiales, detenciones arbitrarias y ataques de elementos progubernamentales cuando críticos al Gobierno intentan reunirse pacíficamente”, indicó.

Bachelet pidió al régimen de Ortega a “una mayor apertura al diálogo con la sociedad civil, y a la cooperación con las Naciones Unidas y el sistema interamericano”. E instó también al Consejo de la ONU a que “continúe monitoreando la situación”. 

*Foto cortesía