Salud y Vida · 02/05/2023

Hablemos de alergias

Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, Médico especialista en Epidemiología.

La alergia es una sobre reacción del sistema de defensa o inmunitario de nuestro cuerpo, frente a sustancias que normalmente no afecta a otras personas, la cual puede ser leve, moderada y grave, ésta última es una reacción llamada anafiláctica cuya atención inmediata es vital, ya que te dificulta respirar, te baja la presión arterial, impidiendo que la sangre y el oxígeno llegue a los tejidos, especialmente el del cerebro y falleces.

Los factores de riesgo que se conocen, para padecer de alergias, son los hereditarios o sea que un familiar lo padece, el medio ambiente en el que vives o te expones a algunos tipos de alergenos o estimulantes de la alergia, el haber tenido una niñez en un ambiente demasiado limpio, carente de algunos microorganismos necesarios, para educar tu sistema de defensa, así como pocos hermanos o niños alrededor tuyo.

La alergia se produce cuando tu cuerpo entra en contacto con la sustancia, a través de tu piel, la respiración o lo que comes. Por ejemplo, el contacto con pelos de animales o un tipo de plástico (latex), la aspiración de polvo, polen o ingesta de alimentos o de un medicamento, lo cual te puede conducir a una reacción exagerada de defensa, que se puede manifestar en un cambio de color de la piel a rojiza, sarpullido, ronchas, inflamación, ardor y/o picazón en los ojos, lagrimeos, los mocos se te salen como que fuera un grifo o paja abierta, estornudos, tos, asma y dificultad para respirar. Esta enfermedad afecta el rendimiento escolar y laboral.

La primera vez que te expones no te dará alergia, pero la segunda vez sí es posible y esto se explica porque el cuerpo ya se preparó frente al enemigo falso, pero que lo identificó como tal para toda tu vida y cada vez que aparezca va a reaccionar o defenderse.

Cada persona tiene que conocer cuál es la sustancia, que le puede producir alergia y evitarla o si no se puede, tomar tratamiento específico, antialérgico o anti-histamínico, que inhibe esa defensa que te produce una sobre reacción que es la alergia.

Por ejemplo, lo más típico sería determinadas comidas, como mariscos, pepino, medicamentos, plantas, pelos de animales, polen, picaduras de insectos, moho por la humedad, caspa o contaminación del aire e inclusive los cambios de estaciones, principalmente durante la primavera o cuando se desarrollan las flores.

La alergia puede ser de carácter permanente o temporal, en la mayoría de la gente no se cura, se convierte en una enfermedad crónica, que, nos obliga a aprender a convivir con ellas y a detectar cuándo nos pudiera afectar, previendo no exponernos a las sustancias que ya sabemos que nos generan esta reacción indeseable.

No existe un tratamiento único para la alergia. A cada persona alérgica se le propone una cura, de acuerdo con los síntomas que presenta. En primer lugar, es necesario identificar el alérgeno o sustancia responsable de la alergia y sus síntomas, llevar un registro es importante, para saber qué comió o dónde estaba en el momento de la reacción alérgica, igualmente es importante compartir con su familia y amigos el tipo de alergia que tiene, para que en casos que les ocurra en ese momento les ayuden, además debe llevar siempre consigo un medicamento antialérgico.  Recomiendo no fumar, evitar el humo del cigarro de otra persona, estar en lugares ventilados y en el caso de sus hijos desde que puedan comer, bríndele una dieta variada lo más pronto posible.