La mayoría de estadounidenses conocen el significado de MAGA (Make America Great Again), el ruidoso, exitoso y reconstruido eslogan -originalmente “Let´s Make America Great Again”, creado por Ronald Reagan y George Bush en la campaña presidencial de 1980- que Donald Trump registró en la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos por 325 dólares, definiendo su uso para fines amplia y específicamente políticos.
Los hechos alrededor de la carrera política de Trump son complementarios de su controversial proyección personal calificada por la prensa liberal estadounidense como racista, antiinmigrante y misógina. Sus desmanes y abusos lo han hecho acreedor de acusaciones que abarcan desde su conducta sexual, pasando por defraudaciones al fisco, hasta llevarlo al borde del fin de su carrera política cuando incitó el ataque al Capitolio de Estados Unidos (sede del Congreso), causando varias muertes y obstruyendo el conteo de votos electorales. Pero ninguna de sus criticables y condenables acciones y expresiones han sido impedimento para su virtual nominación como candidato presidencial en las elecciones de noviembre próximo.
Trump y sus partidarios son abiertamente antiinmigrantes, ignorando que la actual oleada migratoria de Latinoamérica y del Caribe es muy similar a la proveniente de Alemania e Irlanda en el siglo XIX e inicios del XX, y que ciertamente participó en construir mucho de lo que hoy es Estados Unidos. Según el Pew Research Center, para 2019, 4 de cada 5 hispanos de los 62 millones residentes en Estados Unidos eran ciudadanos legales, en su mayoría -72%- hablan inglés, han incrementado notablemente su matrícula en universidades y otros centros de estudios superiores, a la vez que cumplen sus obligaciones laborales y fiscales. La clase política estadounidense debe preguntarse cómo hacen estos inmigrantes para lograr un estatus legal en Estados Unidos.
La importancia del capital humano que la comunidad latina representa para la economía estadounidense es contundente: contribuyeron con el 29.9% del crecimiento del PIB del país entre 2011 y 2021, sus ingresos y poder adquisitivo fueron en 2021 de 2.5 y 3.4 billones de dólares respectivamente, constituyen el 30% de trabajadores de la construcción (2020), y son propietarios de más de 5 millones de empresas, aportando 800 billones de dólares a la economía (Departamento del Tesoro de Estados Unidos, 2023).
El aspirante republicano a ser inquilino de la Casa Blanca, debe asegurarse de pensar en la comunidad hispana la próxima vez que agite a sus seguidores con la frase, “Make America Great Again”.
Ezequiel Molina
Abril 3, 2024