El Comité Ejecutivo de la Internacional Demócrata de Centro (IDC) aprobó una resolución en la que instó a distintos gobiernos del mundo a aplicar de forma efectiva sanciones individuales para “castigar” al dictador Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo, por ser los “máximos responsables” de las reiteradas violaciones a los derechos humanos en Nicaragua.
La resolución de la IDC además, pide a las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA), a las instituciones de la Unión Europea (UE), a organismos internacionales y a gobiernos de los países democráticos, a que “desconozcan la convocatoria y eventualmente el resultado de las elecciones de 2021, en tanto no se cumplan las mínimas garantías democráticas exigibles a cualquier proceso electoral”.
La IDC es una asociación compuesta por partidos políticos demócrata-cristianos y social-cristianos de distintos países, que también condenó rotundamente la violación reiterada de los derechos humanos del pueblo nicaragüense por parte del régimen de Daniel Ortega y la reciente aprobación de leyes que suponen un “evidente atropello de los derechos políticos y civiles”.
La organización se refirió concretamente a la Ley de Agentes Extranjeros, conocida como “Ley Putin”; la Ley Especial de Ciberdelitos, llamada también “Ley Mordaza”; y la instauración de la cadena perpetua por “crímenes de odio”.
“El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua es responsable de violaciones sistemáticas de los derechos humanos bajo la forma de detenciones ilegales, encarcelamientos sin juicio previo, juicios sin garantías procesales, torturas e incluso asesinatos. Cualquier persona que disienta o manifieste una opinión crítica hacia el régimen puede ser objeto de acoso y persecución por parte de la maquinaria represiva controlada por el gobierno”, reza la resolución.