Opinión / Ensayos · 22/06/2023

Inútiles resoluciones y cínicos pedimentos

En 1962 Cuba fue expulsada de la OEA, por abrazar el hoy comprobadamente fracasado ideario marxista-leninista, pero su expulsión no tuvo que ver con el ejercicio de la democracia y el respeto de los derechos humanos, el continente estaba cargado de dictaduras militares y populismos autocráticos, que gozaban del beneplácito de Estados Unidos. En 2009, Cuba fue llamada a reintegrarse al organismo, y la dictadura cubana, sabiendo de la inutilidad del foro, hizo caso omiso; es más productivo seguir haciendo negocios con empresarios capitalistas, que alimentan a diario el flujo de recursos hacia la isla, consolidando un poderoso cartel militar, y una plutocracia partidaria con más de 60 años en el poder.  

¿Qué tanto ha cambiado la OEA? La resolución de la 53 sesión ordinaria de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), sobre el caso Nicaragua, esperamos que sea adoptada, obviando las mutilaciones sugeridas por el ex convicto presidente brasileño, y máximo líder del Foro de Sao Paulo, Luiz Inácio Lula da Silva; de no ser así, el caso Nicaragua podría comenzar a considerarse al igual que Cuba o Venezuela, es decir, una dictadura más de carácter permanente, sin posibilidades reales de cambio; y es que la correlación de fuerzas en la OEA no podría ser más conveniente para la dictadura, que ciertamente está a pocos meses de abandonar ese foro regional, donde más del 70% de los países miembros, o bien tienen gobiernos autoritarios o simpatizan candorosamente con ese modelo.

Pero hay otro escenario continental, que aglutina a partidos políticos identificados como izquierdistas, algunos de ellos en el poder, pertenecientes a 28 países de América, y que sesionará a fines del presente mes, se trata del 26 encuentro del Foro de Sao Paulo, allí también hay unos documentos que sí y sólo sí, serán aprobados sin mayores trámites; en ellos se encumbran las tres “revoluciones antiimperialistas” del continente: Cuba, Nicaragua y Venezuela ( https://forodesaopaulo.org/documento-base-del-xxvi-encuentro-del-foro-de-sao-paulo/), así como los gobiernos  de izquierda que han accedido al poder mediante el modelo electoral del voto, que contradictoriamente es repudiado por dicho Foro.

Un grupo de nicaragüenses, encabezados por algunas “viejas glorias” de la criminal dictadura sandinista de la década de los 80, la misma que dejó miles de víctimas, dividiendo la sociedad en condición de enemigos, plantando profundamente las bases de la polarización política, el odio, la injusticia y el desmoronamiento moral de todo un pueblo, han enviado al Foro de Sao Paulo una carta, pidiendo que dicho foro condene a la actual dictadura de Ortega y su familia, eso es igual a pedir al Papa Francisco que se declare comunista; pero el punto más vergonzante y típico de personas que viven en un mundo paralelo a la realidad, es que dicha carta enaltece la primera etapa de la dictadura como “una revolución admirada, que despertó tantas esperanzas en el mundo”.

Sólo esperamos que quienes todavía se consideran sandinistas, no romanticen ciegamente esa primera etapa de la “revolución”, con sólo eso ayudarán mucho a Nicaragua.

Ezequiel Molina

Junio 22, 2023