Exiliados nicaragüenses lanzaron una campaña contra “la normalización” del exilio forzado de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y con la cual se busca visibilizar las cadenas de violaciones a los derechos humanos contra centenares de ciudadanos.
“Esta campaña es un llamado a la comunidad internacional a reconocer y condenar el exilio como un acto de barbarie en Nicaragua, pero sobre todo a tomar medidas decisivas para asegurar que se respeten los derechos y libertades fundamentales en el país”, señaló en un comunicado la Asamblea Nicaragüense por la Democracia (AND), y que afirma que se ha vuelto un asunto prioritario.
La opositora nicaragüenses y exiliada Alexa Zamora señaló que es importante denunciar e identificar los mecanismos que la dictadura implementa, “en primer lugar para que la comunidad internacional pueda estar al tanto de las intrincadas técnicas que este utiliza para reprimir a sus ciudadanos, en segundo lugar para evidenciar la multiplicidad de violaciones a derechos humanos que estos conllevan, y por último para poder identificar mecanismos que le hagan frente a los mismos”.
Asimismo, recalcó que el destierro forzado y la privación de la nacionalidad por motivos de políticos, religiosos o raciales ha sido reconocido como crimen de lesa humanidad por la Corte Penal Internacional, “por tanto, no es solo ilegal sino que contraviene directamente los derechos humanos”.
Señalan que la presión internacional constante es esencial para garantizar un ambiente seguro y libre para todos los nicaragüenses, especialmente para aquellos que han sido víctimas de persecución política y religiosa.
“Al igual que miles de nicaragüenses fui exiliada forzadamente, me toco salir por un punto irregular por la persecución de la Dictadura Ortega Murillo, el exilio no ha sido fácil y es una violación a los derechos de nuestra constitución política y no debe normalizarse”, dijo Dolly Mora actualmente exiliada forzada e integrante de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN).
Para Enrique Martínez, exiliado forzado y miembro de la organización Juvenil AVANZA, las técnicas de exilio de la dictadura Ortega-Murillo son variadas y van desde la persecución política, el asedio, la cárcel y las amenazas hasta el destierro.
“Estas técnicas tienen un impacto devastador en las personas que las sufren, ya que les obligan a abandonar su país y su vida”, apuntó.