Abandonan plazas porque la dictadura es incapaz de llenar aún la más pequeña del país. Sin pueblo, sin reconocimiento internacional y señalados por el mundo de crímenes de lesa humanidad.
Hoy empleados públicos, forzados por el terror institucional, van a los parques a rendirle pleitesía al asesino que aparecerá en pantalla gigante. Es el mismo discurso incoherente, vacío y sin sentido. Daniel Ortega, el asesino, ya no tiene nada que dar menos hacer más que seguir implantando el terror mediante un ejército y policía asesina. Esta es la Nicaragua actual.
Son las mismas caras de Ministros, alcaldes, secretarios políticos y familias de estos enchufados a la planilla estatal presionando a servidores públicos de menor rango a que acudan a los parques a mirar en pantalla grande a la demencia dictatorial que destruye Nicaragua.
En estas deslucidas movilizaciones forzadas y pagadas por el erario no se observa una sola cara nueva que haya decidido apoyar a una cruel dictadura acusada a nivel mundial de crímenes de lesa humanidad.
No dejan en paz al pueblo ni en días feriados y desde las madrugadas lanzan, fanáticos armados, gritos amenazantes, cohetes y morteros y se hacen acompañar de altos parlantes móviles con música de Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy. Hasta este patrimonio musical del pueblo se ha robado la barbarie con ausencia de talento.
CASTULO GUANDIQUE.
19 Julio del 2022