Laureano Ortega Murillo, hijo de los dictadores de Nicaragua y visto como “el sucesor” de su padre, viajó a Rusia para debatir “temas de seguridad” y una alianza para contrarrestar las “políticas hostiles de Occidente”.
En un encuentro con el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikoláil Pátrushev, se “dedicó especial atención a la coordinación de las acciones de Moscú y Managua en la arena internacional en el contexto del enfrentamiento a la política agresiva de Occidente”, informó el servicio de prensa del Consejo de Seguridad ruso, citado por TASS.
Ambos acusaron a Occidente de utilizar “activamente en sus intereses el fascismo, el nazismo y otras ideologías destructivas”.
Además, “las partes debatieron las perspectivas de la asociación estratégica ruso-nicaragüense”, según recoge EFE.
El funcionario ruso y Laureano Ortega acordaron intensificar el trabajo conjunto en aras de crear “un orden mundial multipolar, incrementar la interacción en el marco de la Organización de Naciones Unidas y otros formatos multilaterales”.
Laureano, viajó a Moscú con el fin de celebrar el 79 aniversario de las relaciones diplomáticas con Rusia y “estrechar los lazos en materia de seguridad y salud”.
El chigüín también sostendrá encuentros con el presidente de la Duma Rusa (Cámara baja del Parlamento), Viacheslav Volodín; y con la directora de la Agencia Federal Médico Biológica de Rusia y copresidente de la Comisión Mixta Nicaragua-Rusia, Veronika Skvortsova.
También con representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, de la corporación nuclear Rosatom, con el Gobierno de Moscú y con el Ministerio de Cultura de Rusia, detalla EFE.