SEGUNDA ENTREGA
Dos poderosas familias controlan la Costa Caribe de Nicaragua. Es un poder político y económico que proviene de los vínculos con la dictadura de Daniel Ortega y su partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Se trata de los Campbell y los Cunningham.
Pero lejos de un legado honesto y respetable, estas dos familias son señaladas de corrupción, violaciones a los Derechos Humanos de los pueblos indígenas, y el saqueo y robo de tierras en esa zona del país.
En esta segunda entrega hablaremos del clan Cunningham, donde resaltan Carlos Alemán Cunningham y su madre Myrna Cunningham Kain; el primero señalado de movilizar turbas orteguistas y la segunda por ser “asesora” del dictador Daniel Ortega y miembro de la Secretaría General del FSLN en la Costa Caribe Norte de Nicaragua.
Myrna Cunningham Kain, es asesora de Daniel Ortega, miembro de la “Comisión de la verdad” de Ortega-Murillo desde 2018. También es la Primera Vicepresidenta de FILAC, y expresidenta Foro Permanente de Asuntos Indígenas ONU Centro para la Autonomía y el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CADPI).
Carlos Alemán Cunningham, hijo de Myrna, es ex presidente del CRACCN y coordinador regional en la RACCN. Acusado de “organizar y financiar turbas juveniles conocidos como juventud sandinista para cometer todo tipo de delitos bajo la protección del partido de Gobierno”, según una denuncia presentada el 21 de febrero de 2018 por la Dra. Elizabeth Enríquez al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH)sobre de la situación de los pueblos indígenas de la Moskitia nicaragüense y la organización YATAMA.
“Este señor Alemán, es quien manipula el sistema judicial en la Moskitia Norte mediante llamadas telefónicas, a magistrados y jueces como resolver a conveniencia de intereses políticos del partido de Gobierno. Así mismo ordena al Director del Instituto de Pesca, imponer cuotas de recursos marinos a las empresas privadas de la industria pesquera a su conveniencia afectando a los inversionistas extranjeros, beneficiando a empresas vinculadas al Gobierno, a la vez asociándose con algunos de ellos y convirtiéndose en patrocinadores de otros grupos”, reza la denuncia.
“El Sr. Alemán mediante mecanismo judicial, y el nepotismo en cargos públicos, de sus familiares y allegados, es la persona que se ha encargado a lo largo de quince años de organizar y financiar con recursos del estado a jóvenes para grupos de choque contra la disidencia política, delincuentes que asesinan a indígenas sin consecuencias legales y al margen de la ley, quienes protegen todas estas fechorías burlándose de los familiares de las víctimas como madres, esposas e hijos de jóvenes indígenas. Así mismo este mismo señor autorizó el despido de más de 200 profesores indígenas, sin reconocerles sus prestaciones laborales, negándoles el derecho al trabajo por el simple hecho de ser del pueblo indígena y por no profesar o simpatizar con el partido de Gobierno”, agrega la denuncia.
“Alemán Cunningham es el azote actualmente en la región Norte cometiendo impunemente dichas violaciones, e incrementado su patrimonio de forma ilícita, mediante la corrupción y desfalco de los presupuestos de proyectos de desarrollo social de las comunidades, mediante la práctica de políticas de reducción de alcance y calidad de las obras, dirigido a su beneficio personal y la de sus secuaces. El Sr. Alemán es el responsable directo del avance de la frontera agrícola, perpetuado por los colonos en Territorios de Tasba Pri, y Lhi Aubra y Lhi Lamni en Wangki (Rio Coco), ocupando y vendiendo grandes extensiones de tierra de los pueblos indígenas que hoy se encuentran indefensos y en el peligro de perder lo único (tierras) que cuentan para sus futuras generaciones”, concluye la denunciante.
Rose Marie Cunningham Kain, es hermana de Myrna, segunda Vocal de CADPI, y Alcaldesa de Waspám, área muy afectada por los ataques de los colonos contra las comunidades Miskitas desde el año 2015. Según los comunitarios Cunningham niega la existencia de los ataques armados, desinforma sobre la actividad de las ONG independientes y favorece la entrada irregularmente de las empresas mineras en los territorios indígenas de Waspám.
Adilia Alemán Cunningham, es hija de Myrna, primera Vocal de CADPI, Diseñadora en “Nicaragua Diseña” negocio de Camila Ortega Murillo.
Eileen Mairena Cunningham, es sobrina de Myrna e hija de Rose. Es Secretaria de CADPI, es observadora por la Sociedad Civil del Fondo Verde del Clima (FVC). Además es secretaria para América Latina y el Caribe en Indigenous Peoples Major Group for Sustainable Development, miembro del equipo de incidencia sobre financiamiento climático de los pueblos indígenas GCF (Red Elatia).
Ottis Plazaola Cunningham, es sobrino de Myrna e hijo de Rose. Es vicepresidente de CADPI y es Gerente de Resinera Export, S.A., vinculada a la familia Cunningham, según denuncias, obtenida por medio del tráfico de influencias. Plazaola Cunningham ha sido señalado por el partido YATAMA de ser uno de los responsables de la violencia y de la muerte de Mario Leman Müller, uno de los cuadros más importantes de YATAMA, ocurrida en Waspám en septiembre de 2015.
Ana Lucia Alemán Cunningham, es hija de Myrna y la Presidenta de CADPI.
Mónica Alemán Cunningham, es hija de Myrna y Senior Program Officer, BUILD, Fordfoundation. Ha trabajado para el Ministerio de Asuntos Exteriores de Nicaragua y la ONU.
Los Cunningham, “traidores”, responsables de las invasiones y “etnocidas” de la cultura miskita
Otro líder miskito del Caribe Norte consultado por La Mesa Redonda, se refirió a la familia Cunningham como “traidores”, responsables de las invasiones de los colones a las tierras indígenas y “etnocidas” de la cultura miskita.
“La familia Cunningham es una familia con mucha historia en el Caribe, entiendo que ellos son originarios de Laguna de Perlas, es una mezcla entre afrodescendientes y miskitos. Hoy ellos se autodenominan más miskitos. Hay algunas familias afrodescendientes que tienen una particularidad histórica que les ha dado acceso a recursos, que eso también ha fundamentado procesos de educación y eventualmente al acceso de la administración pública, y tiene que ver con que hablan el inglés creole. Concretamente la familia Cunningham lleva en el poder político en la Costa aproximadamente 60 años”, explicó el líder miskito que también solicitó anonimato por razones de seguridad.
Contó que “Don Bill Cunningham, que es el abuelo de Carlos Alemán, el actual gobernador de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte fue el primer alcalde de Waspam después que se dio la división del pueblo miskito tomando como referencia el Río Coco. Desde esa época han estado en distintos espacios, luego para el fin de la revolución popular sandinista, la mamá de Carlos, Myrna Cunningham se involucró mucho en el proceso de la negociación política de la Ley de Autonomía y un sinnúmero de condiciones estructurales fundamentales para el desarrollo en la región como los gobiernos regionales, las universidades –en el caso de la Myrna con la URACCAN— y hasta como en el 2007 se consideraba una familia que había aportado de manera positiva al desarrollo político y cultural de los pueblos indígenas”.
“Sin embargo, –agregó– con la llegada del Frente Sandinista al poder, empiezan varios procederes en la gestión pública que ha comprometido mucho el futuro político y cultural de los pueblos indígenas en el Caribe. En este momento, ese proyecto histórico de colonización cultural que inició en 1894 cuando se da la reincorporación forzosa por José Santos Zelaya, de la Moskitia hacia Nicaragua, es proyecto histórico de homogenización cultural, está teniendo una de sus etapas más fuertes en este momento, y la familia Cunningham juega un rol fundamental en ese proceso de colonización”.
La fuente confirmó que la familia Cunningham “tiene acceso y control de las principales instituciones como es el Concejo Regional, también tienen allegados en las universidades”, lo que ha sido fundamental para la estrategia del Frente Sandinista de “controlar y desmovilizar el sistema de educación” en esa región.
“Con Carlos Alemán al frente del gobierno regional, la familia Cunningham ha servido para la instrumentalización de los gobiernos regionales y de los gobiernos territoriales y comunales, esto que se le llama imposición de autoridades o autoridades paralelas, que es un proceso que instrumentaliza a los gobiernos comunales poniendo títeres para apoyar las invasiones y para apoyar también gestiones internacionales para financiamiento, como lo del Fondo Verde ante el clima o para aprobar concesiones mineras”, denunció el líder miskito, quien aseveró que el Frente Sandinista en el Caribe tiene un “respaldo residual”.
La fuente también confirma las acusaciones contra Carlos Alemán, tildado de ser el represor en la Costa Caribe Norte.
“Carlos Alemán al estar al frente del gobierno regional ha sido responsable directo de la represión y el seguimiento a la sociedad civil en el Caribe Norte, pero también el condicionamiento de la función de la Policía y del Ejército, que son dos instituciones que son junto a los Juzgados, responsables de garantizar acceso a la Justicia. Entonces son ellos los que han boicoteado todo el proceso de atención a las demandas que las comunidades han hecho ante las invasiones de tierras”, afirmó el líder miskito.
Añadió que los Cunningham son “responsables de una narrativa funcional a las invasiones que más bien responsabiliza a las comunidades al decir que hay liderazgos que venden tierras y que el gobierno es uno de los mejores gobiernos, que ha hecho mucha inversión en el Caribe y que ha restituido los derechos y es una narrativa que también la mamá, Myrna Cunningham reproduce en distintos espacios internacionales como el Foro Permanente de Naciones Unidas y entre otras organizaciones, para hacer un lavado de imagen del quehacer del Frente Sandinista”.
“La familia Cunningham como han tenido acceso a recursos desde hace mucho tiempo, a la generación actual, a los hermanos, primos de Carlos Alemán se han formado muy bien y están bien posicionados en distintas instancias internacionales”, añade.
La fuente cuestiona qué pasó con esa formación defensa de la Autonomía del Caribe por parte de la familia Cunningham que ahora son defensores de una dictadura que está avasallando a los pueblos indígenas de muchas maneras.
“Esta familia complica el trabajo de organizaciones que están defendiendo los derechos de las comunidades indígenas y denunciando las invasiones… Para las comunidades indígenas son traidores, pero también son perpetradores de una especie de etnocidio cultural”, concluyó.