El Ministerio de Salud (MINSA) eliminó un acuerdo que obligaba a médicos residentes a trabajar para el Estado por un período de 10 años o de lo contrario pagarle a la institución 2.2 millones de córdobas por haberlos especializado.
La invalidación del acuerdo se dio a conocer el 1° de abril en el marco de una ceremonia de apertura de la residencia de “especialidad médica quirúrgica 2024- 2028” del MINSA y la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).
La ministra de salud Martha Reyes, informó mediante una resolución que los nuevos médicos especialistas “quedarán libres para decidir qué hacer posteriormente a su egreso de especialidad”.
El cambio se da luego que médicos residentes rechazaran las medidas impuestas y la dictadura orteguista tuvo que retractarse.
El primer acuerdo de la resolución ministerial establece “dejar sin efecto e invalidar los acuerdos y contratos firmados durante el año 2024, entre el MINSA y los médicos residentes que ingresan y que egresan durante el presente año”.
El texto agrega que se debe reunir con los médicos residentes de primer ingreso para explicarles que “por orientación del Comandante Daniel Presidente de la República, quedan sin efecto los convenios firmados y qué lo válido son los reglamentos de especialidades vigentes referidos a los asuntos académicos y disciplinarios”.
“Una vez terminada la especialidad el nuevo médico especialista lo único que tendrá como requisito para la obtención de su título de especialidad son los aspectos académicos”, dice el tercer acuerdo.
“El nuevo médico especialista quedará libre para decidir qué hacer posteriormente a su egreso de especialidad. El MINSA ofrecerá las plazas de especialistas de acuerdo a las necesidades de los Servicios de Salud, al número de plazas vacantes y al respaldo presupuestario existente”, añade el cuarto acuerdo.
Por último, señala que los especialistas egresados decidirán “voluntariamente y sin condiciones el que acepten o no la plaza de trabajo que el MINSA les ofrece”.